sábado, febrero 28, 2004

Mejor que le apliquen el alcoholímetro a él...

Justifica el titular del TSJDF el auto de prisión contra León y Sifuentes

En el proceso se definirá su responsabilidad, afirma

POR SUSANA GONZALEZ G.

Sábado 28 de febrero de 2004
La Jornada Capital


La consignación y el auto de formal prisión que determinaron el Ministerio Público (MP) y el juzgado 42 penal contra los escritores Epigmenio León Martínez y Gerardo Sifuentes Marín, encarcelados desde el 14 de febrero, están basados en "elementos de prueba suficientes", que acreditan el delito de robo, aseguró José Guadalupe Carrera Domínguez, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF).

"Lo único que puedo decir es que la juez (Julia Ortiz Leandro), atendiendo a las constancias, resolvió (...) Lo que puedo afirmar es que si el Ministerio Público consignó es porque advirtió que existían hasta ese momento elementos de prueba y el juez resuelve en los términos que marca la ley. Estamos en un caso de flagrancia", afirmó.

León Martínez, jefe del Departamento de Difusión de la revista Tierra Adentro, y Sifuentes Marín, becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, fueron detenidos la madrugada del 12 de febrero por dos policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina, quienes ante el MP de la delegación Cuauhtémoc los acusaron de haber robado dos espejos retrovisores de un automóvil estacionado en la calle Tehuantepec, en la colonia Roma, a unos metros de la casa del primero.

Como el robo es delito grave, según el nuevo Código Penal para el Distrito Federal, no pudieron salir libres bajo fianza y fueron trasladados al Reclusorio Norte, y el 20 de febrero la juez Julia Ortiz Leandro les dictó auto de formal prisión por robo agravado.

"Nosotros tenemos que confiar en la policía (...), obviamente que no puedo descartar ninguna situación ni meter las manos al fuego por los policías o los escritores, pero por vía de mientras, objetivamente tenemos un cuerpo del delito acreditado y una probable responsabilidad. A lo mejor en su juicio, los escritores o cualquier otra persona no harían una cosa así, pero el alcohol transforma y desde mi punto de vista, jurídicamente, porque es lo único que tengo que valuar aquí, es que tenemos integrada la averiguación", aseveró a su vez el fiscal en la delegación Cuauhtémoc, Carlos Manuel Gurrea Magos. Dijo que se hicieron peritajes para determinar si los espejos corresponden al automóvil y salieron positivos, pero admitió que no se realizaron exámenes de huellas dactilares y tampoco se presentó un denunciante del robo.

No obstante, Carrera Domínguez acotó que la inocencia o culpabilidad de los escritores deberá determinarse en el proceso penal, y al aludir a la profesión de ambos, dijo que "no se sabe si a quien se va a consignar es escritor, pintor o funcionario. La ley debe ser general y aplicarse como debe ser. El juzgador no debe dictar una resolución favorable por la calidad del sujeto", sentenció el magistrado.
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viernes, febrero 27, 2004

Caso Sifuentes-León en los medios ayer

Epigmenio León y Gerardo Sifuentes fueron acusados por el presunto robo de espejos de automóvil; están en el Reclusorio Norte

Samuel Mesinas
El Universal
Jueves 26 de febrero de 2004


El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes proporcionará auxilio jurídico para aclarar los hechos que llevaron a dos escritores, Epigmenio León Martínez y Gerardo Sifuentes Marín de 29 y 30 años de edad respectivamente, a ser acusados de robo agravado y trasladados al Reclusorio Norte, donde se encuentran recluidos desde el vienes 13 de febrero.

Sorprendido por la noticia, Enrique Romo, director general del programa Tierra Adentro y jefe directo de Epigmenio León, asegura la inocencia de los literatos. "Más de dos años de colaborar con ellos me da la certeza de que son gente creadora, íntegra, responsable, por eso seguramente los acusan de una total falsedad".

"Estoy indignado, no pueden castigarlos por un delito del cual no tienen necesidad y no se dedican a eso. Creo que la locura de los policías llegó demasiado lejos", dijo vía telefónica.

Los detenidos están sujetos a proceso en el Juzgado 42 por el hurto de un par de espejos de automóvil. La juez Julia Ortiz Leandro les dictó auto de formal prisión desde el pasado 20 por el cual tendrán que estar encarcelados hasta que finalicen las diligencias y la presentación de pruebas, donde la única parte acusadora son el par de uniformados de Seguridad Pública que les detuvo a las afueras del domicilio de Sifuentes, en la colonia Roma.

Epigmenio León, quien es comunicólogo egresado de la UNAM, traductor de alemán y jurado en algunos concursos literarios, es funcionario del Conaculta en el departamento de Difusión y Promoción de la revista literaria Tierra Adentro .

En tanto que Gerardo Sifuentes es ingeniero industrial por el Instituto Tecnológico de Puebla, y actualmente es becario del programa Jóvenes Creadores del Fonca.

Su obra ha sido incluida en diversas antologías de cuento y se ha hecho acreedor al Premio Nacional Kalpa-UAM de Cuento de Ciencia Ficción en 1998, y al Premio Internacional de Cuento Phillip K. Dick de la Universidad de Santiago de Compostela, España 1998.

Enrique Romo informó que por disposición de Sari Bermúdez, presidenta del Conaculta, el jurídico de la dependencia les proporcionará auxilio legal para aclarar los hechos.

Dijo que como director de Tierra Adentro, es lamentable que se hable de limpiar la ciudad de delincuentes "y de repente gente que no tiene nada que ver sea encarcelada".

Externó su deseo de que los escritores estén libres "y que las autoridades pongan atención en este evidente abuso de autoridad. Como ciudadano vemos cómo se está descomponiendo la ciudad y de verdad es alarmante".
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Ebrard concentra a toda la policía del sector Roma
por Raúl García Araujo


Por una presunta detención arbitraria y fabricación de delitos, el secretario de Seguridad Pública local, Marcelo Ebrard Casaubón, concentró ayer en sus oficinas a todo el personal del sector Roma, a cargo del segundo inspector, José Carbajal Cruz, para tratar los casos de los jóvenes escritores Gerardo Sifuentes Marín y Epigmenio León Martínez, detenidos de manera arbitraria el pasado 12 de febrero.

A primera hora de ayer, los uniformados comenzaron a concentrarse en el piso 12 del edificio sede de la SSP, de la calle Liverpool. Ninguno de los policía salió de allí en todo el día, por lo que la vigilancia de la colonia Roma estuvo a cargo de efectivos del Agrupamiento de Granaderos y del Grupo Especial Metropolitano.

Ebrard llamó a todo el personal molesto por las detenciones de los intelectuales, aunque la autoridades no quisieron informar ayer sobre los resultados de la concentración de los policías.

El 12 de febrero Gerardo Sifuentes Marín, escritor y becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), y Epigmenio León Martínez, escritor y jefe del departamento de difusión de Tierra Adentro, fueron detenidos cuando regresaban a su domicilio ubicado en la colonia Roma.

Los policías preventivos del Distrito Federal, les detectaron aliento alcohólico, y los presentaron ante la Agencia del Ministerio Público por la falta administrativa.

Pero ya en el Ministerio Público, los oficiales de la SSP los acusaron de haberse robado dos espejos retrovisores. Ante este delito, las autoridades de la Procuraduría capitalina consignaron ante el Juzgado 42 del Reclusorio Norte a Gerardo y Epigmenio por el delito de robo agravado y del que, según el nuevo Código Penal del DF, no existe libertad bajo fianza.

El viernes 20, la jueza Julia Ortiz Leandro, les dictó auto de formal prisión, por lo que permanecen recluidos en el Reclusorio Norte.
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Fecha: Fri, 27 Feb 2004 05:46:03 +0100
De: Mauricio-José Schwarz
Articulo en Ciberoamérica

México: La impartición de justicia
por Mauricio-José Schwarz


Primero, un boletín de prensa emitido por los amigos y colegas escritores
de dos afectados por una nueva expresión de la forma en que sigue
impartiéndose injusticia en México:

"México, D.F. a 20 de febrero de 2004.

El 12 de febrero de 2004, aproximadamente a las 03:00 horas, Gerardo
Sifuentes Marín, (30 años, escritor y becario del Fondo Nacional para la
Cultura y las Artes FONCA), y Epigmenio León Martínez, (29 años, escritor y
funcionario de CONACULTA), fueron detenidos por dos elementos de la policía
preventiva del D.F. La detención ocurrió en la calle de Tehuantepec,
colonia Roma, entre las calles de Acayucan y Ures, a diez metros del
domicilio de Gerardo Sifuentes. En el Ministerio Público No. 3 de la
Delegación Cuauhtémoc, se les acusó de robar un par de espejos de
automóvil, según consta en la averiguación previa CUH-7T2/240/04-02.

El viernes 13 fueron trasladados al Reclusorio Norte, aproximadamente a las
22:00 horas. El día de hoy, viernes 20 de febrero, la Juez Julia Ortiz
Leandro del juzgado 42 del Reclusorio Norte, les dictó auto de formal
prisión, por robo agravado.

El único elemento en su contra es la declaración de los dos policías que
los detuvieron, quienes alegan haberlos capturado en flagrancia. Sin
embargo, por un lado, existe un informe pericial que no aporta ninguna
evidencia que sustente las declaraciones de los agentes policiacos; por el
otro lado, las declaraciones de los testigos invalidan la versión de los
agentes. Todo lo cual indica que los detenidos son inocentes.

Epigmenio León es comunicólogo egresado de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la UNAM, participó en la organización de la Feria
Internacional del Libro Infantil y Juvenil de 1996 a 1999, fue guionista
del programa radial Circo, maroma y libros, producido por el CONACULTA y
actualmente se desempeña como Jefe del Departamento de Difusión de la
revista Tierra Adentro, donde ha publicado diversos artículos. Es traductor
del alemán y se ha desempeñado como jurado en varios concursos literarios.

Gerardo Sifuentes es ingeniero electrónico industrial, titulado por el
Instituto Tecnológico de Puebla. Ha obtenido diversos premios
internacionales y nacionales de narrativa. Ha publicado los libros Perro de
luz y Pilotos infernales. Actualmente, es becario del Programa Jóvenes
Creadores, en el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, en la
especialidad de cuento y se desempeña como redactor creativo, en la agencia
de publicidad Interbrand Internacional.

Por todo lo anterior, este hecho significa el encarcelamiento injusta y
arbitraria de dos destacados miembros de la comunidad intelectual".

Hasta aquí los hechos.

Es constante la denuncia de que las cárceles mexicanas están llenas de
inocentes. Inocentes acusados por polícías corruptos o incapaces, cuando no
policías delincuentes que cubren sus propios crímenes endosándoselos al
primero que se encuentran por la calle.

Ni la derecha del PAN, ni la izquierda del PRD, ni eso que se llama PRI han
podido incidir notablemente en la seguridad ciudadana, la impartición de
justicia, la profesionalidad de los jueces ni la forma en que los
ciudadanos vagamos por el país predestinados a la posición de víctimas.

Acciones que podrían parecer inteligentes, como premiar a los policías
preventivos por las detenciones (al parecer con tres mil pesos) para que
así, siendo eficientes, incrementen sus escasos salarios, han resultado
contraproducentes: en este caso, los dos policías detuvieron a los primeros
que vieron, a dos hombres jóvenes saliendo de casa de uno de ellos, por
dinero.

Por otra parte, tenemos a una jueza capaz de creerle a pie juntillas a dos
policías movidos por la codicia (o la necesidad, aunque la mayoría de los
necesitados ni roban ni destrozan la vida de otros) y darle a la palabra de
estos uniformados más peso que a la palabra de dos ciudadanos cuya
circunstancia (empleados, becarios, personajes públicos) hace altamente
poco probable que se ocupen del robo de espejos, menos aún a escasos metros
de sus hogares, en los barrios donde todos los conocen. Y menos peso aún da
a la palabra de los testigos del hecho, o a la falta de pruebas, y procede
a condenar a prisión (porque no otra cosa es la prisión preventiva, por
mucho que en un futuro pudieran ser declarados inocentes) a dos mexicanos
cuyo delito fue estar en un sitio cuando pasaron dos policías.

Este caso es escandaloso por todo concepto, y amerita que la judicatura del
DF intervenga, pero, sobre todo, es otra oportunidad para destacar que, en
la medida en que la ley y la justicia se mantengan rehenes de un sistema
policiaco y judicial obsoleto y profundamente contaminado por la
corrupción, la ineficiencia, la desidia y la deshumanización, México no
podrá avanzar en ningún aspecto.

Los mexicanos necesitan estar seguros de que no serán molestados por los
delincuentes, pero que tampoco lo serán por los policías y los jueces que,
por otra parte, son ineficaces ante los verdaderos delincuentes.

Mientras que nuestros gobiernos no promuevan ese cambio fundamental, esa
limpieza de cloacas cuyo hedor ya se percibe fuera de las fronteras del
país (al menos en casos tan clamorosos como el de las mujeres asesinadas y
desaparecidas en Ciudad Juárez) en beneficio de los ciudadanos comunes y
corrientes empeñados en la superviviencia cotidiana, las afirmaciones y
promesas de cambio serán inevitablemente, siempre, tan mendaces como las
que nos hizo el PRI mientras promovía la putrefacción profunda de las
instituciones esenciales de seguridad ciudadana del país.

Y, sobre todo, seguirá viva la angustiosa certeza de que nadie,
absolutamente nadie está a salvo.

jueves, febrero 26, 2004

Seguimiento del caso Sifuentes-León

El pasado martes Alfonso Morcillo, amigo también cercano de Sifuentes, publicó de manera muy confusa en su blog (http://lamentedelasesino.blogspot.com) que Gerardo y Epigmenio fueron amenazados dentro del reclusorio, sin especificar por quiénes, cómo o por qué.

Ayer miércoles apareció una nota informativa en La Jornada sobre el caso.

En la tarde, Bernardo Fernández, BEF, (quien inicialmente, junto con Alberto Chimal, coordinó la difusión del caso mediante un boletín de prensa de parte de la familia y amigos de los encarcelados), publica en su blog (http://monorama.blogspot.com) y envía por correo electrónico un mensaje donde indica, en resumen: que la familia Sifuentes ya contrató un nuevo abogado, que los costos legales pueden ascender hasta 120 mil pesos y que la cosa va para largo (de cuatro a seis meses), por lo que ahora es necesario y más urgente el apoyo económico.

El mismo miércoles a las 9:35 de la noche, Carlos Antonio de la Sierra (amigo cercano de ambos y quien, junto con Tryno Maldonado (http://atari2600.blogspot.com), coordinó la recopilación de firmas y la publicación de la carta), escribió lo siguiente en su blog (http://casierra.blogspot.com):

"Creo que ha corrido un rumor falso respecto de los medios y el caso de nuestros amigos. Me gustaría realizar algunos comentarios. Si bien en principio seguimos las indicaciones de los familiares y de un abogado (idiota) para no difundir la noticia, hubo un momento en el que ya no se pudo aguantar más la situación y se desbordó (la redacción de la carta y recolección de firmas fue, por lo demás, con la anuencia de las familias). La respuesta de más de seiscientas personas de la comunidad intelectual en apoyo a Gerardo y Epigmenio ha tenido su impacto. El día de ayer estuve (con Miguel --hermano de Epigmenio-- y su abogada) con los asesores de Marcelo Ebrard. Fueron ellos los que nos contactaron y se mostraron en la mejor disposición para ayudar en el proceso. Ignoro si hagan algo significativo o simplemente sea una estrategia para parar la ya desatada tormenta mediática, pero, por lo menos, está claro que fue la carta publicada ayer en La Jornada la que les movió alguna fibra sensibe, aunque sea un eufemismo. Pero lo que está claro es que sí fue esa carta la que motivó que el tema se discutiera en la Asamblea Legislativa y el secretario de seguridad pública increpara a sus policías. En ese tenor, para no alargarme, el efecto que ha causado en los medios masivos de comunicación la injusta detención y consigna de Epigmenio y Gerardo, pone en evidencia un sistema de procuración de justicia represor e ilegal, fabricado exprofeso como plataforma electorera. El hecho de que el tema esté en boca de todos rebasa nuestras expectativas inmediatas, que es la liberación de nuestros amigos, y se ubica, last but not least, como un problema real que debe enfrentar todo ciudadano que viva en el defe. Por lo demás, ese rumor de que fueron amenazados es eso: sólo un rumor. Hoy día fueron cambiados a una zona vip del reclusorio, que se conoce, según me dijo Epigmenio hoy por teléfono, como el área fresa. Por eso, no hay que ser amarillista diciendo que pende una amenaza sobre sus cabezas puesto que no se sabe si es cierto. Ayer los fueron a ver los asesores de Ebrard y se pusieron a sus órdenes. El proceso, que desde ayer se encuentra en la fase de apelación, tendrá que llevarse a cabo y, creo, que la determinación final no será solamente la voluntad de una jueza sino el sentir de una colectividad participativa que no está de acuerdo con este acto ominoso.
CAS"


Yo ya le he enviado tanto a BEF como a De la Sierra las firmas de apoyo que me han ido llegando a través de las diferentes listas de correo en las que participo.

Por favor, para evitar triangulaciones, en adelante los mensajes de apoyo envíenlos directamente a:
Carlos Antonio de la Sierra: casierra@prodigy.com.mx
BEF: kallikanzari@yahoo.com.mx
Tryno Maldonado: tryno_maldonado@yahoo.com

Hasta el momento esta es la información. Seguimos al pendiente.

Arrestos arbitrarios y tolerancia cero

Arrestos arbitrarios y tolerancia cero
por David Huerta
El Universal
Jueves 26 de febrero de 2004


LA aplicación a la mexicana del plan Giuliani de "tolerancia cero" ya está en curso. El jefe de Gobierno del Distrito Federal ha anunciado, entre otras cosas, que remitirá al Ministerio Público a 22 mil personas durante el presente año (EL UNIVERSAL, sección Comunidad y Metrópoli, primera plana; martes 24 de febrero). ¿Cómo lo van a hacer las autoridades? Ya lo estamos viendo: hace unos días fueron detenidos dos jóvenes escritores, Gerardo Sifuentes y Epigmenio León, acusados, por los agentes que los arrestaron, de robar autopartes de dos vehículos. Sifuentes y León son inocentes de ese delito, por supuesto; pero igualmente fueron consignados.

Hasta el momento de escribir estas líneas, el martes 24 de febrero por la noche, siguen detenidos. Una parte considerable de la comunidad literaria se ha movilizado para buscar su pronta liberación. Pero se trata de la palabra de dos policías contra la de dos personas detenidas y consignadas sin pruebas, con toda injusticia. La desventaja para León y Sifuentes resulta palmaria. Han pasado a formar parte de una cifra: la de esos 22 mil remitidos al MP en el año 2004.

Debo decir que la solidaridad de sus colegas escritores, también jóvenes en su inmensa mayoría, firmantes de una carta de apoyo a León y Sifuentes, es una hermosa muestra de amistad y de conciencia despierta ante los problemas urgentes que todos padecemos. Se dirá que se quiere un trato de excepción para dos escritores, auxiliados en este penoso trance por sus compañeros y amigos; pero la lectura de la carta deja una impresión diferente: es la protesta enérgica, razonable y razonada, ante una injusticia flagrante. Les toca a las autoridades de la ciudad escuchar esas voces de un grupo de ciudadanos que se han manifestado para reparar esa injusticia. Vivimos en los tiempos de los grandes números; no tengo duda de que es resultado de la influencia de la cultura numerológica de Estados Unidos. Ante esto, Andrés Manuel López Obrador ha manifestado una sensibilidad singular ante los problemas sociales; ha criticado, en consecuencia, y en buena hora, las cifras macroeconómicas del gobierno foxista, haciendo ver que no reflejan la realidad de todos los días en las vidas de los mexicanos. Sus macrocifras en el terreno de la seguridad pública deberían ser sometidas a un examen crítico semejante: que el gobierno de la ciudad no cometa errores semejantes a los del gobierno federal.

La principal asignatura pendiente de la gestión perredista en el Distrito Federal sigue siendo la de la rampante inseguridad. Es un estado de cosas que nos quita el sueño a los chilangos y nos obliga a vivir en estado permanente de zozobra. Con las medidas anunciadas el lunes pasado que suenan muy bien en el limbo del papel y en las declaraciones de los funcionarios, se abriría la posibilidad de comenzar en serio a solucionar el problema. Pero por desgracia no es así. El problema puede agravarse, como lo demuestra el caso de las detenciones que aquí comento. Además de solidarizarme con esos dos colegas escritores, apunto hacia una circunstancia general: la vida en nuestra capital y las sombras que la entenebrecen.

Una de esas sombras es la de la policía librada a sus propios medios, obligada como se ha comentado en la carta pública de apoyo a Sifuentes y León a una cuota de arrestos, sin importar cómo se llevan éstos a cabo. Existe además el agravante, para la ciudadanía, de que los agentes policiacos que hagan esas detenciones recibirán una recompensa de 2 mil 500 pesos por cada "caso" que lleven ante al MP. Así las cosas, los policías comenzarán a ver a transeúntes pacíficos (ya han comenzado) como la vía perfecta hacia el cobro de un botín que tiene la forma de una recompensa monetaria.

Hace varios años los chilangos sostenemos una discusión muy triste acerca de la noche en la ciudad. Algunos afirman que la delincuencia ha cometido el mayor secuestro: el de las horas nocturnas. Otros dicen que no hay que permitir que los pillos alcancen su cometido, y que por lo tanto hay que salir a las calles de la ciudad en las noches, sin temor o bien manteniendo el miedo a raya. El solo hecho de que esta discusión tenga lugar entre nosotros es un mal signo de los tiempos. A ello se suma ahora la actuación arbitraria de la policía.

De lo que se trata es de ofrecer resultados a como dé lugar, no importa que con ello se cometan atropellos. La estadística prima; no hay lugar para excepciones. Pero la inocencia de estos dos escritores mexicanos está fuera de toda duda, y aun así se ha avanzado en su consignación.

Lo que hay en el fondo de este incidente es significativo: la ciudadanía está en riesgo de convertirse en rehén de decisiones gubernamentales arbitrarias, autoritarias y represivas. Hay que defender a la ciudadanía en general, y a las víctimas cotidianas en particular, de esas decisiones.

El gobierno metropolitano puede estar seguro de que las medidas en verdad sensatas que se tomen en contra de la delincuencia serán apoyadas por la población del Distrito Federal; pero que esa misma población reaccionará con legítima indignación ante cualesquiera formas de abuso y exceso en el uso de la fuerza. Hay que impedir que esas formas prosperen; debe investigarse, por lo pronto, el asunto de las cuotas y las recompensas para los agentes del orden que hagan arrestos.

Si no se actúa legal y éticamente, volveremos a los tiempos, si es que alguna vez salimos de ellos, en los que la policía daba tanto miedo como los delincuentes. La vida en la capital mexicana las noches, las calles, las casas se habrá degradado, acaso irreparablemente.

El incidente vivido por esos dos escritores constituye un episodio trágico para ellos y para sus familias. El gobierno de la ciudad debe ocuparse del asunto cuanto antes, rectificar lo hecho por sus agentes policiacos y contribuir a limpiar el buen nombre de esos dos jóvenes.

Escritor


© 2004 Copyright El Universal-El Universal Online

martes, febrero 24, 2004

Asunto delicado

Me encuentro hoy en mi correo este mensaje de Pepe Casanova, compañero de cuarto de Gerardo Sifuentes. Quizá demasiado tarde: hoy apareció la carta de apoyo en el Correo Ilustrado de La Jornada y un par de notas bastante buenas en los diarios del Grupo Reforma y en La Crónica de Hoy.

Ante tal petición, hago mutis sobre el tema. De todos modos seguimos al pendiente.

De: "jose casanova"
Asunto: RE: URGENTE: Formalmente presos Sifuentes y León
Fecha: Tue, 24 Feb 2004 16:19:40 +0000

Hola, soy Pepe Casanova el roomate de Gerardo Sifuentes.

Su familia está aquí y me han informado que por favor no pongan nada más en medios, esto puede perjudicarlo por cuestiones juridicas, es un asunto muy delicado, no escriban nada más en ningun periódico ni nada parecido. En serio.

A mí me duele más que a nadie.

Gracias.

lunes, febrero 23, 2004

Como era de esperarse...

El simio habló y habló fuerte. Uy, estoy que me cago del miedo nomás de leerlo.

¿Para qué discutimos si lo podemos arreglar a madrazos?

Déjate venir para acá, si eres tan cabrón, changuito, que acá te espera tu banana.


Lo que me faltaba!!!

Como les decía, yo ya me iba a dormir y de puro churro que me encuentro con el blog que perpetra este homínido: chango100.blogspot.com (Advertencia: antes de entrar, consíganse una bolsa grande para vomitar y un impermeable resistente porque la cantidad de mierda que arrojará la pantalla será mucha).

Alguna persona bien intencionada le pidió que se sumara a la campaña de apoyo a Sifuentes y León. Evidentemente no sabía a quién se estaba dirigiendo y ahí están las consecuencias: dándole material para sus peroratas simiescas.

Desde aquí una enérgica y sonora mentada de madre a ese primate pendejo (con perdón de los primates, que sin duda son más inteligentes que él). Ojalá nunca tenga que ir de nuevo a esa garita con aspiraciones de ciudad donde arrastra su pestilente existencia, para no verme en la penosa necesidad de partirle el hocico.

De que Dios dice "A fregar", del cielo caen escobetas...

Hoy no me podía haber ido peor:

1) Hoy tenía que llegar mi cheque luego de dos meses sin lana. ¡Y los del CGH toman Rectoría!

2) Llego a la oficina, abro el correo y me encuentro con que ¡L. regresó con el novio que le puso el cuerno!

3) Hablo por teléfono con ella para confirmar la cita que teníamos y me dice que no va a poder ¡porque tiene que ir a componer una computadora!

4) Platicando con un cuate en la oficina sobre el caso Sifuentes-León, me dice que sí va a firmar por pura solidaridad gremial, pero que ¡él no estaría tan seguro de que sean totalmente inocentes!

Por eso, ya me voy a dormir. Si el mundo sigue igual de mierda, ni me despierten.

Caso Sifuentes-León en la prensa

Han aparecido ya dos notas en los medios de comunicación:

El Independiente
Todito.com

También me informan que en su programa de hoy en Horizonte 108 del IMER, la escritora Mónica Lavín habló sobre el caso.

Para darle seguimiento al caso, visitar los blogs de:

Bernardo Fernandez BEF
Carlos Antonio de la Sierra
Tryno Maldonado

sábado, febrero 21, 2004

Carta abierta

Esta es la carta de denuncia que se mandará a los medios. Quien quiera sumarse puede escribir a Carlos Antonio de la Sierra (casierra@prodigy.net.mx) para anotarlo.

También se agradecerá que la pudieran mover.

Gracias a todos.

México, D.F., a 21 de febrero de 2004.

A la opinión pública

El 12 de febrero de 2004, aproximadamente a las 03:00 hrs, Gerardo Sifuentes Marín (escritor y becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, FONCA) y Epigmenio León Martínez (escritor y jefe del Departamento de Difusión de Tierra Adentro) fueron detenidos por dos elementos de la policía preventiva del D.F., a diez metros del domicilio de Sifuentes. Sin otra justificación que la de tener aliento alcohólico, fueron conducidos ilegalmente a las oficinas del Ministerio Público # 3 de la delegación Cuauhtémoc. Unas horas después, esos mismos policías los acusaron de haberse robado dos espejos retrovisores.

Desde noviembre de 2003, no existe fianza para el delito de robo de autopartes, por lo que su consignación fue “automática”. Con este argumento, se les retuvo en el Ministerio Público por casi 48 horas, hasta que la noche del viernes 13 fueron trasladados al Reclusorio Norte. El viernes 20, la jueza Julia Ortiz Leandro, del juzgado 42 del Reclusorio Norte, pese a contar con pruebas testimoniales y periciales del atropello, les dictó auto de formal prisión por robo agravado.

La impunidad y corrupción de la policía preventiva es la única causa razonable de esta injusticia, pues existe un sistema de recompensas que le ofrece a los oficiales de policía $2,500 pesos por cazar transeúntes.

Gerardo y Epigmenio tienen empleos estables y dignos, muy alejados del negocio de autopartes. Ambos tienen una posición “privilegiada” en una sociedad tan empobrecida y golpeada como la nuestra. Nadie que los conozca sospecharía que ellos tuvieran la destreza para realizar tan rápidamente una operación mecánico-eléctrica como la que se les imputa, ni la estupidez para realizarlo enfrente de la casa de uno de ellos.

La mecánica de la corrupción que se revela detrás de esta infamia de barandillas y agentes, que produce que los índices delictivos desciendan, revela cuál puede ser el destino de cualquier habitante que cometa la imprudencia de salir a caminar de noche en una ciudad en la que la policía no sólo puede, ilegal e impunemente, detener, acusar e implicar a cualquiera en un acto criminal, sino que además recibe una recompensa por ello. A partir de este año, la Secretaría de Seguridad Pública, a cargo de Marcelo Ebrard, tiene como consigna "impedir toda preliberación de individuos del corredor delictivo conformado por cincuenta colonias peligrosas y zonas llamadas criminógenas, puesto que la proporción de recurrencia es muy alta". La colonia en la que fueron detenidos Sifuentes y León está en ese corredor.

Por todo lo anterior, demandamos que de manera expedita se resuelva el caso de Gerardo y Epigmenio, salgan cuanto antes de su reclusión y se eliminen las políticas inmorales que institucionalizan la corrupción.

Firmas

Escritores presos

Amigos todos:

A continuación reproduzco el mensaje enviado por BEF para informar sobre el auto de formal prisión dictado a los escritores Gerardo Sifuentes y Epigmenio León.

Más abajo están algunas acciones a realizar para que la comunidad literaria e intelectual empiece a movilizarse y exigir a las autoridades correspondientes la libertad inmediata de ambos colegas.

Por favor, distribuyan este mensaje a todos sus conocidos y contactos en los medios, y envíen sus adhesiones para la carta al correo de BEF (kallikanzari@yahoo.com.mx)

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De:  "Bernardo Fernandez BEF"
Fecha:  Sáb Feb 21, 2004 
Asunto:  Ultimas noticias sobre Sifuentes (21 Feb, 11:00 hs.)

A Gerardo Sifuentes y Epigmenio León se les dictó auto de formal prisión. A continuación, el boletín de prensa que emitimos los familiares y amigos de ambos:

México, D.F. a 20 de febrero de 2004.

El 12 de febrero de 2004, aproximadamente a las 03:00 hrs, Gerardo Sifuentes Marín, (30 años, escritor y becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes FONCA), y Epigmenio León Martínez, (29 años, escritor y funcionario de CONACULTA), fueron detenidos por dos elementos de la policía preventiva del D.F. La detención ocurrió en la calle de Tehuantepec, colonia Roma, entre las calles de Acayucan y Ures, a diez metros del domicilio de Gerardo Sifuentes. En el Ministerio Público no. 3 de la Delegación Cuauhtémoc, se les acusó de robar un par de espejos de automóvil, según consta en la averiguación previa CUH-7T2/240/04-02. El viernes 13 fueron trasladados al Reclusorio Norte, aproximadamente a las 22:00 hrs. El día de hoy, viernes 20 de febrero, la Juez Julia Ortiz Leandro del juzgado 42 del Reclusorio Norte, les dictó auto de formal prisión, por robo agravado.

El único elemento en su contra es la declaración de los dos policías que los detuvieron, quienes alegan haberlos capturado en flagrancia. Sin embargo, por un lado, existe un informe pericial que no aporta ninguna evidencia que sustente las declaraciones de los agentes policíacos; por el otro lado, las declaraciones de los testigos invalidan la versión de los agentes. Todo lo cual indica que los detenidos son inocentes.

Epigmenio León es comunicólogo egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, participó en la organización de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil de 1996 a 1999, fue guionista del programa radial Circo, maroma y libros, producido por el CONACULTA y actualmente se desempeña como Jefe del Departamento de Difusión de la revista Tierra Adentro, donde ha publicado diversos artículos. Es traductor del alemán y se ha desempeñado como jurado en varios concursos literarios.

Gerardo Sifuentes es ingeniero electrónico industrial, titulado por el Instituto Tecnológico de Puebla. Ha obtenido diversos premios internacionales y nacionales de narrativa. Ha publicado los libros Perro de luz y Pilotos infernales. Actualmente, es becario del Programa Jóvenes Creadores, en el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, en la especialidad de cuento y se desempeña como redactor creativo, en la agencia de publicidad Interbrand Internacional.

Por todo lo anterior, este hecho significa el encarcelamiento injusto y arbitrario de dos destacados miembros de la comunidad intelectual.

Así concluye el boletín.

Estos son momentos muy difíciles para Epigmenio, Gerardo, sus familias y los que los queremos.

De nuevo, apelo a su solidaridad. Estamos preparando una carta abierta para la que solicitaremos las firmas de quienes quieran apoyar la causa. Subiré el texto de la misma en cuanto esté redactada. Por lo pronto, quienes quieran rubricarla háganme llegar por e-mail la autorización para incluir su nombre.

Por otro lado, se requerirá mucho dinero durante este proceso. Anoche, en
casa de Gerardo se designó a Adriana Quijada Martín, amiga de Sifuentes, como tesorera. Les ruego depositar su ayuda a la cuenta de ahorro Bancomer 1250578401 a nombre de Adriana. Cualquier ayuda será valiosísima.

Hagan circular esta información, péguenla en sus blogs, en sus webpages, ventílenla en los medios locales los que no están en el D.F. Que se sepa de esta injusticia. No nos quedemos callados, dos amigos inocentes están en la cárcel.

Muchas gracias,

Bernardo Fernández BEF

martes, febrero 17, 2004

Liberen al Chícharo

BEF acaba de poner en su blog la información completa sobre el caso Sifuentes y la forma de apoyar. Lo reproduzco íntegro:

Liberen al Chícharo

Lo que sigue es una síntesis de la información que hasta ahora Alberto Chimal y yo hemos estado pegando sólo en el foro de ciencia ficción mexicana de Yahoo. La comparto aquí por su importancia:

Como ahora deben saber casi todos todos, nuestro amigo y colega Gerardo Sifuentes ha sido injusta y arbitrariamente encarcelado, junto con Epigmenio León —coordinador editorial del programa Tierra Adentro—, acusados de robo de autopartes.

Cualquiera que conozca superficialmente al "Chícharo" (como le llamamos los cuates) entenderá que se trata de una acusación absurda, nuestro camarada es ingeniero industrial titulado, con tres premios literarios nacionales y uno internacional, además de dos libros publicados y ser becario del FONCA en la categoría de jóvenes creadores.

La situación es muy difícil, pues como todos sabemos, en el sistema judicial mexicano el acusado es culpable hasta que se demuestra lo contrario.

Alberto Chimal y un servidor visitamos el reclusorio norte el sábado, intentando ponernos en contacto con Gerardo, cuando menos llevarle algo de comer (la comida allá adentro es inmunda) pero nos topamos de frente con un muro, real y metafórico, infranqueable.

Pepe Casanova, room mate del Chícharo, nos dijo que hay una audiencia este miércoles y que se dictará sentencia el viernes. El propio Pepe testificará en favor de Gerardo.

Queremos pensar que esta pesadilla terminará pronto, sin embargo, mientras ello sucede, el desgaste emocional y económico de la familia y los amigos ha sido muy fuerte.

Por lo pronto, van los datos puntuales y los hechos comprobados hasta ahora sobre el caso:

1. El pasado jueves 12, alrededor de las 3:00 de la mañana, ambos fueron detenidos en la esquina de Ures y Tehuantepec en la colonia Roma de la ciudad de México (la esquina de la casa de Gerardo).

2. Fueron detenidos por los agentes José Manuel Rentería Gallego y Raúl Flores Lunares, y se les imputa el robo de los espejos de un automóvil Cirrus gris, placas LWA-4003. El perito ha determinado que no iban en estado de ebriedad.

4. El mismo jueves, en la oficina del Ministerio Público de la calle de Álvaro Obregón, se les abrió la averiguación previa CUH-7/240/2004-2.

5. La noche del viernes, Gerardo y Epigmenio fueron trasladados al Reclusorio Norte de la ciudad de México. Los dos se encuentran detenidos allí en el área de ingreso.

6. Este miércoles 18 habrá una audiencia con el juez, en la que se presentarán pruebas en favor y en contra de los acusados.

7. Entendemos que el viernes 20 se debe dictar sentencia. En caso de ser absolutoria o no haber pruebas suficientes, Gerardo y Epigmenio saldrán libres.

Es importante esperar la resolución del juez antes de llevar el asunto a los medios; según la recomendación del propio abogado, el hacer demasiado ruido sobre el asunto precisamente ahora puede hacer más daño que bien a la causa de nuestros amigos.

Chimal y yo hemos pensado en organizar una colecta para apoyar a los Sifuentes, una familia encantadora, siempre dispuestos a recibir en Puebla a los amigos de Gerardo como amigos de la casa.

Ade Sifuentes, mamá de Gerardo, me dio el número de tarjeta Invermático (a nombre del Chícharo) en la que quienes quieran cooperar pueden depositar dinero.

Desgraciadamente ella no tenía el número de cuenta. A sugerencia de H. Pascal, no subo aquí el número para evitar que alguien haga mal uso de ese dato (si alguien sabe de cierto que el puro número de la tarjeta y el nombre del usuario no son suficientes para utilizarla, hágamelo saber al correo bef@besamemucho.com.mx ).

En cuanto esté el número, sugiero que se hagan depósitos mínimos de 200 varos y agradezco a todos los que han preguntado su interés en ayudar a nuestro amigo.

Por el momento es todo, pero pondremos cualquier nueva información aquí en cuanto la tengamos.

Atte.

Alberto Chimal y Bef

Blogueros tras las rejas

Verdadera indignación ha causado la noticia de que dos amigos escritores y colegas blogueros, Gerardo Sifuentes (punksdecloset.blogspot.com) y Epigmenio León (nicomenicus.blogspot.com), fueron encarcelados el pasado jueves 12 de febrero en el Reclusorio Norte, acusados de un supuesto robo de autopartes.

Nosotros nos enteramos del asunto a través de un mensaje de Chema Hipólito en la lista de correo de sogemescuelas. Ayer Alberto Chimal y BEF ampliaron la información en la lista de CFM.

Todo parece indicar que se trata de un verdadero abuso de autoridad y una acusación prefabricada por los policías que los apresaron, debido a que necesitaban encontrar chivos expiatorios del robo de unos espejos a un auto en la colonia Roma, donde vive Sifuentes. Ambos escritores pasaban por ahí y les gustaron como culpables a los esbirros de Satanás.

Se supone que el abogado de ambos ha dicho que no hay que dar a conocer el hecho hasta que se dicte sentencia (lo que sucederá el viernes) porque "a los jueces no les gusta que los presionen los medios". Eso me parece una soberana pendejada, pero lo que sí es necesario es informar a la comunidad de escritores y blogueros para que estemos al pendiente de los acontecimientos y actuemos en consecuencia.

Seguiremos informando.

Bloguitas habemus

El buen Doctor X me escribió un mail, donde me alienta a seguir con esta onda del blog.

Sin su autorización, reproduzco partes sustanciales de su mensaje, las cuales, por cierto, suscribo totalmente:

"Usté no se preocupe por las virtualidades de la creación, porque, por lo que veo, le pegan agruras, cuando nomás debe bajárselas con un buen tinto por la noche".

"No se ofusque ni se opaque con anónimos (o conocidos) que creen que por tener un blogui, ya pueden ser amos y señores (as) de la neta".

"Recuerdo que cuando empezamos en esto, apenas éramos menos de los dedos de las manos. En un reportaje que estoy por publicar, doy cuenta de una parte del fenómeno llamado "bloguear". De cómo en Argentina, en plena crisis económica, los blogers ya estaban ahí y hasta aumentaron. Que en España hay cientos, muchos muy buenos y originales. Que en Tijuana crecieron exponencialmente y se creen la última frontera de las letras y la realidad "al límite".

"Y es que la neta, mi querido Memo, ¿cuánt@s quisieran publicar sus textos en medios convencionales -ya no digamos importantes-, cuántos tienen aspiraciones frustradas del bendito oficio de escritor? Feria de vanidades y hoguera de envidias".

"También hay que tomar en cuenta que es un medio eficaz, espontáneo y gratis. Y que hay gente que es más escritor quee los que quisieran serlo. Contadores, secretarias, madres de familía, que viven una realidad tan literaria y saben escribirla muy bien, de hecho, y eso que ni siquiera han leído lo que usted o yo".

"Así que con sus tablas, ¿qué le importa que lo critiquen? Bah, preocúpese si pasa de largo. Que digan y digan, al fin que... en sus propios infiernitos se cocinarán. Tome en cuenta de que la soledad en provincia (ops, en el "interior de la República") HA DE SER CABRONA. Y los chismes y la mala leche siempre querrán matar como balas.

"Y como las balas que más me gustan son las palabras, pues hay que seguir escribiendo".

"Bloguear ahora es un fenómeno mediático, ¿porqué? habría que saberlo, si es de comunicación, o económico, de seguridad, de dislexia o pura mamada cultural... pero ahí está, de todas las edades, verdades y mamadas.

"Pero la neta, a quien no le guste, pues que no entre ¿no?, y así como usted, yo también los mando a chingar a su madre, pus qué... Y si fuera el editor de Anagrama, pues... ¡mejor le invito un trago! (aunque no le guste mi escritura, je).

Saludos. Y bienvenido otra vez.


Gracias, Luis. Pronto tendremos que echarnos ese trago con el editor de Anagrama.

lunes, febrero 16, 2004

Prosemas del Cronopio Mayor

Encargo

No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dalos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforo y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.

Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
lo que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.

París, 1951-1952


***

Nocturno

Tengo esta noche las manos negras, el corazón sudando
como después de luchar hasta el olvido con los ciempiés del humo.
Todo ha quedado allá, las botellas, el barco,
no sé si me querían o si esperaban verme.
En el diario tirado sobre la cama dice encuentros diplomáticos,
una sangría exploratoria, lo batió alegremente en cuatro sets.
Un bosque altísimo rodea esta casa en el centro de la ciudad,
yo no sé, siento que un ciego está muriéndose en las cercanías.
Mi mujer sube y baja una pequeña escalera
como un capitán de navío que desconfía de las estrellas.
Hay una taza de leche, papeles, las once de la noche.
Afuera parece como si multitudes de caballos se acercaran
a la ventana que tengo a mi espalda
.

***
Julio Cortázar
Salvo el crepúsculo (1984)

Salchichas y el corazón secreto de Canetti

Leí una entrevista con Heriberto Yepez a propósito de su nueva "novela" El matasellos. Dice que dicen que es "una anti-anti-novela". Esto me recordó que hace como 20 años leí un artículo en una revista donde decían que Raúl Velasco era un "verdadero anti-anti", o sea, "un salchichista". ¿Será eso mismo lo que propone el tijuanense en su nuevo libro? ¿Será el terrible Hache Yepez "el nuevo Raúl Velasco de la literatura mexicana"? Vaya uno a saber. Tendré que esperar a leerlo.

**********************

Uno de los riesgos de vivir en un rancho con aspiraciones de país como lo es México, es que nos enteramos de todo lo que sucede en otras partes del mundo con bastante retraso (más o menos como 50 años después) y luego de que adoptamos esas cosas atrasadas andamos pavonéandonos por la vida como si estuviéramos a la última moda. Y si vivimos en una garita con aspiraciones de ciudad a tiro de piedra del imperio más poderoso que ha conocido la historia de la humanidad, pues nomás por puro contagio nos sentimos tan poderosos y arrogantes como ellos. Sin serlo, y con nulas esperanzas de alguna vez llegar a parecernos un poco. Desde luego, me refiero a las cosas positivas, porque las cosas negativas las adoptamos de inmediato.

*********************

Leí un ensayo sobre Elías Canetti en el nuevo libro de José Antonio Lugo, titulado Caligrafías, y me dieron ganas de releer algunas de las obras de este escritor búlgaro, como sus ensayos de La conciencia de las palabras, sus aforismos de El corazón secreto del reloj y ese monumento novelístico que es Auto de fe. Lo que no había leído eran sus libros autobiográficos. El ensayo de Lugo cuenta que Canetti se enamoró sin ninguna esperanza de Anna Mahler, la hija de Gustav y Alma. Pobre, Elías. Se entusiasmó porque Anna le dijo que le había gustado Auto de fe y pensó que eso significaba que le había gustado él.

La cosa es que me entero también que Canetti dejó establecido que sus obras inéditas, cuadernos de notas, apuntes, etcetera, se publicaran ¡hasta el año 2024! En espera de esa fecha, los materiales se encuentran guardados en un bunker bajo tierra. Estaba tan seguro de que lo que había escrito era valioso que no le importaba que se editara inmediatamente después de su muerte.

Buscando por la red, me encontré con un interesante ensayo de José María Pérez Gay (http://www.nexos.com.mx/internos/saladelectura/ladesconfianzadelaposteridad.asp) sobre Canetti que acompaña la traducción de algunos fragmentos del quinto volumen de aforismos del autor de El otro proceso de Kafka

Me doy cuenta entonces que todas estos jueguitos blogueros y globeros de la "escritura fragmentaria", la "intertextualidad" y demás paparruchas de moda no son nada nuevo, y que hoy le tendrían sin cuidado a Canetti, pues él ya las ejercía en sus cuadernos de notas desde hace, fácil, 40 ó 50 años.

Y nosotros acá, en el rancho más grande y atrasado del planeta, sintiéndonos "modernos", "posmodernos", "contemporáneos" y "anti-anti".

Para que se den un quemón del talento y la altura intelectual de Canetti, que no necesitaba andarse sintiendo moderno ni posmoderno, sino sólo un gran escritor, transcribo algunos fragmentos del mencionado libro. Queda con ustedes el genio de Canetti:

La mayor parte de los hombres —dijo él— no son sino esclavos de una antigua desdicha que desconocen.

* * *

Mi biblioteca —miles de volúmenes que me propongo leer— crece diez veces más rápido de lo que puedo leer. He intentado hacerla crecer para que sea como un universo en el cual encuentre todo. Pero este universo crece de manera caótica y vertiginosa. Se encuentra en una expansión constante, siento su crecimiento en mi propio cuerpo. Todo libro nuevo que coloco en sus estantes provoca una pequeña catástrofe universal. Sólo cuando los libros nuevos parecen ordenarse entre los otros, y por un momento desaparecen, vuelve la quietud.

* * *

Hoy leí bien a Maquiavelo. Por primera vez me atrapó realmente. Leo sus libros con frialdad y sin amargura. Me llama la atención que Maquiavelo estudie el poder del mismo modo como yo estudio a las multitudes: consideramos el objeto de nuestro estudio sin prejuicios. Las ideas de Maquiavelo nacen de su trato personal con los poderosos y de sus lecturas. Lo mismo puede decirse, mutatis mutandis, de mi proyecto. Como todo individuo de nuestro tiempo, conozco toda la variedad de las multitudes. En una lectura sin fin, intento obtener una idea de las multitudes lejanas y cercanas. Debo leer mucho más que Maquiavelo: su pasado es la antigüedad, Roma sobre todo. Mi pasado abarca todo lo que implica un conocimiento. Pero creo que lo leemos de la misma manera: dispersos y concentrados al mismo tiempo. Las manifestaciones semejantes las descubrimos por todas partes. Por lo que se refiere a las multitudes, no tengo los prejuicios de antes: no son buenas ni malas, sencillamente están ahí, eso es todo. Me resulta insoportable la ceguera conque hemos vivido frente a ellas. Si no estuviese interesado en el estudio del poder, tendría una relación más limpia con Maquiavelo. Aquí se cruzan nuestros caminos de una manera más íntima y complicada. Para mí, el poder es todavía el mal absoluto. Y sólo desde esa perspectiva puedo estudiarlo. Si leo a Maquiavelo, mi enemistad con el poder se adormece. Pero se trata de un sueño ligero, del cual siempre despierto a gusto.

* * *

Yo no he descubierto a mis poderosos en la ancha avenida de los ejércitos. Cuanto más se menciona a un hombre poderoso, tanto más difícil me resulta acercarme a él. Desconfío de la posteridad que se funda en acciones pretéritas, pero sobre todo desconfío del éxito. Las obras de los grandes personajes —sus textos— las puedo examinar como las obras de cualquier persona. ¿Pero cómo examinar acciones pasadas? Sólo existe la prueba de las opiniones en torno a los hechos. No les rehuyo. Pero no les creo, ni los admiro.

* * *

A los vivos que conocemos bien siempre tenemos algo que reprocharles; a los muertos siempre les agradecemos que no nos prohiban el recuerdo.

* * *

¿La persona que no asesina puede conseguir algo? Hay sólo un poder más poderoso que matar: resucitar a los muertos. Me consumo por ese poder. Por él daría todo, hasta mi propia vida. Pero no lo tengo, por eso no tengo nada.

Julio César, que indultó a muchos, sabía también de ese poder. Así se explica su furia cuando le informan del suicidio de Catón.

* * *

Por la tarde, leyendo el Julio César de Plutarco, sentí un verdadero placer por el asesinato. Cuando los conjurados se le van encima, cuando uno tras otro hunden los puñales en su cuerpo, cuando él intenta escapar a sus cuchillos como un "animal salvaje", sentí una suerte de excitación jubilosa. No le tuve la menor lástima. La ignorancia de este animal monstruoso e inteligente no me ablandó. Por su ceguera irremediable, Julio César pagó un poco de su culpa a todos aquellos que atrapó deslumbrándolos.

* * *

Debes leer también a tus contemporáneos. Uno no puede alimentarse sólo de raíces.

* * *

Necesito chamanes nuevos. Antepasados nuevos. Destinos nuevos.


Noticias del subsuelo

El sábado en la tarde un borracho me chocó el carro por la parte de atrás. No traía ni un quinto ni tenía seguro. Me dio su licencia de manejar y la dirección de su casa para buscarlo cuando hubiera arreglado el problema. No tenía teléfono. Le dí el mío. Se me olvidó apuntar el número de placa. No me acuerdo siquiera de qué marca era el auto. Feliz día del amor y la amistad.

* * * * * * * * * *

Confirmo, junto con Stephen Vicinzcey, que no hay nada mejor que los brazos de la mujer madura.

***************

Todo el domingo y el día de hoy me la he pasado peleándome con una maldita quemadora de CD, tratando de respaldar mis archivos. El problema es que tengo una iMac (de la primera edición) y no le he actualizado el software. Por eso no le puedo instalar cualquier quemadora. Lo que hago entonces es "ordeñarla": cargo la información en discos Zips, que luego tengo que bajar a la laptop y luego quemo el CD. El proceso es adicionalmente largo y engorroso porque mi laptop es también ya muy lenta y para quemar cada CD tengo que reiniciarla. Me estoy volviendo loco.

viernes, febrero 13, 2004

Cedo la palabra al poeta

En estos días no he tenido muchas ganas de escribir. He andado algo ocupado con la vida, así que le cedo la palabra a Gonzalo Rojas, enorme chileno, gran poeta, hombre único. (El de Las hermosas, indudablemente, se lo dedico a la Lola, de Argentina, y el de Orquídea por supuesto que a L.)

Aquí pueden encontrar una gran antología de sus poemas.

OSCURIDAD HERMOSA

Anoche te he tocado y te he sentido
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano te he sentido.

Palpitante,
no sé si como sangre o como nube errante,
por mi casa, en puntillas, oscuridad que sube,
oscuridad que baja, corriste, centelleante.

Corriste por mi casa de madera
sus ventanas abriste
y te sentí latir la noche entera,
hija de los abismos, silenciosa,
guerrera, tan terrible, tan hermosa
que todo cuanto existe,
para mí, sin tu llama, no existiera.


LAS HERMOSAS

Eléctricas, desnudas en el mármol ardiente
que pasa de la piel a los vestidos,
turgentes, desafiantes, rápida la marea,
pisan el mundo. Pisan la estrella de la suerte
con sus finos tacones y germinan.
Germinan como plantas silvestres en la calle,
y echan su aroma duro verdemente.

Cálidas impalpables del verano
que zumba carnicero.
Ni rosas ni arcángeles: muchachas del país,
adivinas del hombre,
y algo más que el calor centelleante,
algo más, algo más que estas ramas flexibles
que saben lo que saben como sabe la tierra.

Tan livianas, tan hondas, tan certeras las suaves.
Cacería de ojos azules y otras llamaradas urgentes
en el baile de las calles veloces.
Hembras, hembras en el oleaje ronco
donde echamos las redes de los cinco sentidos
para sacar apenas el beso de la espuma.


¿QUÉ SE AMA CUANDO SE AMA?

Qué se ama cuando se ama, mi Dios:
la luz terrible de la vida o la luz de la muerte?
Qué se busca, qué se halla, qué es eso: amor?
Quién es? La mujer con su hondura,
sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raíces?

O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura,
en partículas fugaces
de eternidad visible?

Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles,
de no poder amar trescientas a la vez,
porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única
que me diste en el viejo paraíso.


RETRATO DE MUJER

Siempre estará la noche, mujer,
para mirarte cara a cara,
sola en tu espejo, libre de marido, desnuda
con la exacta y terrible realidad del gran vértigo
que te destruye. Siempre vas a tener
tu noche y tu cuchillo,
y el frívolo teléfono
para escuchar mi adiós de un solo tajo.

Te juré no escribirte;
por eso estoy llamándote en el aire
para no decirte nada, como dicen en el vacío:
nada, nada,
sino lo mismo y siempre lo mismo de lo mismo
que nunca me oyes,
eso que nunca me entiendes
nunca, aunque las venas te arden
de eso que estoy diciendo.
Ponte el vestido rojo
que le viene a tu boca y a tu sangre,
y quémame en el último cigarrillo del miedo
con la herida visible de tu belleza.
Lástima de la que llora y llora en la tormenta.
No te me mueras. Voy a pintarte tu rostro
en un relámpago tal como eres:
dos ojos para ver lo visible y lo invisible,
una nariz de arcángel y una boca de animal,
y una sonrisa que me perdona, y algo sagrado
y sin edad que vuela en tu frente, mujer,
y me estremece,
porque tu rostro es rostro del Espíritu.
Vienes y vas, y adoras al mar que te arrebata
con su espuma, y te quedas como inmóvil,
oyendo que te llamo en el abismo de la noche,
y me besa lo mismo que una ola.
Enigma fuiste. Enigma serás.
No volarás conmigo.
Aquí mujer, te dejo tu figura.


ENIGMA DE LA DESEOSA

Muchacha imperfecta
busca hombre imperfecto de 32,
exige lectura de Ovidio, ofrece:
a) dos pechos de paloma,
b) toda su piel liviana para los besos,
c) mirada verde para desafiar el infortunio
de las tormentas;
no va a las casas
ni tiene teléfono, acepta
imantación por pensamiento.
No es Venus;
tiene la voracidad de Venus.


ORQUÍDEA

Bonito el color del pelo de esta señorita,
bonito el olor a abeja de su zumbido,
bonita la calle,
bonitos los pies de lujo bajo los dos
zapatos áureos, bonito el maquillaje
de las pestañas a las uñas, lo fluvial
de sus arterias espléndidas,
bonita la physis y la metaphysis
de la ondulación, bonito el metro
setenta de la armazón, bonito el pacto
entre hueso y piel, bonito el volumen
de la madre que la urdió flexible y la
durmió esos nueve meses, bonito el ocio
animal que anda en ella.

jueves, febrero 05, 2004

Ah, Kin-kin!!!

Pues resulta que en el Calendario de las trece Lunas, cada persona es codificada por una de las 260 firmas galácticas.

Esta firma es conocida como el Kin de cada persona. Como un Kin, cada uno de nosotros es igual en lugar y poder. 

El día 14 de Mayo del año 1967, fecha en que nací, es el día 13 de la Luna Espectral del año de la Luna Cósmica Roja.

O sea que mi kin es "Dragón Rítmico Rojo":

Organizo con el fin de nutrir
Equilibrando el ser
Sello la entrada del nacimiento
Con el tono rítmico de la igualdad
Me guía mi propio poder duplicado


¡Ah, canijo!

Si tú también quieres saber tu kin, entra a: http://www.tortuga.com/esp/new/findkin.cfm

Las razones del blog

Entré en conocimiento de los blogs gracias al Doctor X, conocido en el bajo mundo del hampa underground y el periodismo gonzo como Luis Martignon, hace ya como dos años, porque al final en sus mensaje de correo electrónico colocaba la dirección de su URL. Me pareció interesante, porque él no lo utilizaba como el tradicional “diario en línea” sino como una verdadera bitácora de su deambular etílico-literario-existencial, muy a la manera de su bienamado Bukowski. Yo ya había intentado alguna vez emprender algo parecido con Livejournal, pero nunca me sentí a gusto.

Tiempo después, descubrí los blogs de Alberto Chimal y Raquel Castro (y de muchos de sus amigos: Chema, BEF, Erika, Sandra, Edgar). A ambos los admiraba y respetaba ya en persona, y aún más después de ver la constancia y dedicación que le prodigaban a sus blogs.

Decidí entonces emprender el mío. Primero le puse mi propio nombre, pero era muy largo. Luego el de guiveza, pero tampoco me gustó. Opté por utilizar el nombre de una novela en proceso que ya tenía: “La fascinante vida sexual de los caracoles”, que es como se llamó hasta hace poco.

Como sucede desde que me inicié en Internet, empecé copiando, retomando y adaptando lo que me parecía más adecuado para armar mi propio blog: que la lista de links, que el contador, etc. Debo aclarar que hasta la fecha me he resistido a colocar un tablero de mensajes, pues me parece ya un exceso.

Obtuve pocas respuestas y poca interacción hasta que una chava se enojó porque escribí que, a juzgar por lo que se podía leer en sus blogs, la vida de la gente era bien pinche aburrida. No lo hubiera hecho. Me insultó y recriminó que mi vida no era precisamente de película. Dijo que nunca me volvería a leer.

Decidí entonces separar mi vida personal de lo que yo llamo “la vidita literaria” y abrí otro blog, más promocional, queriendo emular un poco lo que hace Chimal con su Mundo Raro. Publiqué textos que salían en revistas y suplementos. Así apareció un artículo mío donde detallo mi propia “teoría del cuento”. Recibí entonces un mail de una persona que me corregía un dato sobre Edgar Allan Poe. Como el tono era bastante decente, no sin cierto dejo irónico, lo agradecí y hasta lo publiqué. Entonces me encontré con que ese mismo tipo tenía un blog y que en él se pitorreaba del mío, de mi error y me llamaba “logorréico”.

No quise contestar nada directamente, pero tampoco me iba a quedar cruzado de brazos. Hice un post bastante desafortunado, nomás de puro ardor, pero no pasó nada. Seguí leyendo el blog del tipo ése, que resultó ser un regio radicado en Tijuana que trabaja en un periódico como reportero. El cuate escribe bastante bien, pero tiene un gran defecto: no es perfecto, pero opina como si lo fuera. Se cree hecho a mano por los mismísimos dioses. Nada escapa de su tecla justiciera, todo lo critica, para todo tiene opinión y su palabra es la ley. Ha tenido varias escaramuzas bastante desagradables con otros blogueros. Yo lo leo de vez en cuando nomás para hacer corajes, como buen masoquista que soy, pero debo reconocer que luego tiene buenas puntadas.

Así fue como me enteré de la existencia de varios blogs, perpetrados fundamentalmente por tipos que viven en Tijuana, que los utilizan para denostar y atacar a los que ellos llaman “culturosos”, es decir, todas aquellas personas, fundamentalmente escritores o aspirantes a escritores (pero no sólo ellos), que se dedican a la actividad cultural y que frecuentan los eventos de este tipo que se realizan en esa ciudad. Pero sus baterías no sólo las dirigen a los “culturosos” sino también a las mujeres y a todo aquel que tiene la osadía de existir y caerles mal. Se trata fundamentalmente de jóvenes ya no tan chavos (de 25 para arriba) que parecen no haber superado adecuadamente la adolescencia y que adoptan (por lo menos en la realidad virtual de sus blogs) una personalidad arrogante, despectiva y, sobre todo, sumamente violenta, por lo menos verbalmente, aunque ya han retado a golpes a varios que han osado responderles. Todo se resuelve con no leerlos, pero no deja de ser preocupante el fenómeno, que tengo deseos de analizar más a fondo en otra ocasión.

Con sus intermitencias, seguí con ambos blogs hasta que hace un par de semanas recibí un mensaje de otro tipo que me decía que, a juzgar por mi blog de La vidita literaria, yo no sabía escribir, que cómo me atrevía a llamarme maestro universitario, que si así escribía cómo estarían mis clases, que nunca volvería a leer algo que tuviera mi nombre, que al utilizar groserías lo único que demostraba era mi falta de imaginación, que mientras él se exigía mucho a la hora de escribir, yo no sabía ni siquiera dónde poner las comas. Lo cierto fue que, por lo menos en las cinco frases de su mensaje, no se notaba ese esfuerzo, pues era evidente que él tampoco sabía dónde poner las comas.

Bueno, la verdad es que el mensaje me sorprendió y me hizo encabronar mucho. Después me entristeció y me deprimió. ¿Qué podía yo haber hecho como para que una persona, que ni siquiera me conoce, me mandara un mensaje a mi correo personal para insultarme de esa manera tan hiriente? Demasiadas molestias, ¿no? Es como si vas por la calle y ves a una persona objetivamente fea y sin más te le acercas y le dices: “Oiga, está usted muy feo”. Ante la agresión artera, gratuita e injustificada, a lo único que te expones es a que te partan el hocico. Si no te gusta algo, simplemente te pasas de largo y asunto arreglado. Sin embargo, me puse algo paranoico y me di a la tarea de rastrearlo para saber quién era ese tipo. Nada. No existe, ni un solo vestigio de su existencia en la Internet. Era un tipo cualquiera que pasó por mi blog, le caí mal y decidió que tenía el deber cívico y patriótico de darme un descontón.

Yo soy de la idea de que nunca hay que rebajarse al nivel de ese tipo de personas que van por la vida regando sus frustraciones e insultando a los demás. Siempre he pensado que esas personas cargan demasiada mierda en sus vidas (a lo mejor no los quisieron lo suficiente sus padres en la infancia, han fracasado en las cosas que han emprendido, tienen un trabajo que aborrecen, toda la vida los han rechazado las mujeres, tienen una vida sexual totalmente insatisfactoria; no sé, tantas cosas que pueden amargar la vida de un ser humano), y como no soportan tanto peso, pues se dedican a repartirla a quien se deje. A mí me tocó, ni modo.

La cosa fue que me hizo reflexionar sobre muchas cosas. De ahí el exabrupto de cerrar el blog por un tiempo, pero luego platiqué con algunos amigos al respecto, les conté el desaguisado, y una amiga, a quien quiero mucho y que me conoce muy bien, me dijo: “¿Y por qué te afecta tanto que un pendejo que ni te conoce te diga que no sabes escribir? Preocúpate cuando te lo diga alguien a quien respetes y que valga la pena”.

También me ha entusiasmado la forma en que mi amigo El Oso Escamilla ha tomado esto de los blogs. Me recordó mucho cómo era yo cuando tenía su edad: esa ansiedad, casi enfermiza, de querer contarlo todo, de escribirlo todo, de registrar todo. Ansiedad que la vida y la realidad se han encargado de apaciguar en aras de otras prioridades a la hora de escribir: la precisión, la perfección, la belleza.

A mí ya no me hace tanta ilusión como antes ver mi nombre en letras de molde. Logré publicar casi cada semana en uno de los mejores periódicos de la época cuando tenía 20 años y estaba en el primer año de la universidad. Durante tres años publiqué cada semana todo tipo de artículos, reportajes y crónicas en una revista fundada por uno de los mejores escritores mexicanos. Ahora colaboro en revistas, periódicos y suplementos.

Hoy mi preocupación es la aparición de mi primer libro de cuentos, qué va a pasar con él, como lo van a recibir los críticos, cómo se va a promover y a vender. Pero sobre todo me preocupa escribir el siguiente, avanzar en las novelas que tengo empezadas, cumplir con mis compromisos editoriales, impartir mis cursos y talleres, leer todo lo que tengo pendiente, atender a mis amigos como se merecen, emborracharme con ellos, lograr que esa rejega mujer se enamore de mí, ganar dinero suficiente para vivir sin broncas y tener mucho, mucho tiempo para escribir.

Bueno, todo esto es para decir que estoy de regreso. Gracias a todos los que preguntaron, se preocuparon y me alentaron a volver.

Ah, y también regresé para decirle al señor Gabriel Coronado, con todo el respeto que se merece: vaya usted y chingue a su madre.