lunes, enero 10, 2005

Poder vibrar

Mi querida amiga, Adriana Villamízar, de Colombia, me escribió esto, a propósito del regalito navideño (mi librito digital de poemas) que le hice llegar:

Memo:

No me gusta ir soltando a diestra y siniestra opiniones sobre algo tan supremamente íntimo como es la poesía, decir si gusta o no es tan exageradamente simple que sería cercano a cometer pecados imperdonables, por eso sólo te digo que vibré, reí, me emocioné y llegaron muchos recuerdos, eso creo que es poesía: poder vibrar. Ahora me atrevo, te parafraseo, te recuerdo y te agradezco por tus frases porque de verdad es mejor andar enfebrecido, así los tropezones sean muy fuertes, dolorosos y lo peor, con el espejo, como dice aquel amigo: no cabemos los dos. Pero así ganamos el pasaporte a la piel que tanto soñamos tocar, para ser el policía del instante, entonces arráncate la ropa y síguete desnudando, para que camines por más rubias platinadas teñidas de neón aunque separen del mar, de nosotros mismos, aunque las flores sean los ojos de los muertos que acechan, aunque queramos suicidarnos después de leer a nuestro buen Cioran, para luego sobrevivir y decir solamente, no importa más: amo.

Adriana