Noticias desde TJ
Pues nada, que fui al II Festival de la Literatura del Noroeste en Tijuana.
Contra lo que algunos hubieran preferido, la onda estuvo muy bien (claro, las cosas siempre pueden estar mejor, pero se aprende de los errores).
Además de las interesantes ponencias, lo que más me gustó fue el conocer a muchos colegas que sí toman la literatura en serio y que no se las andan dando de chicos malos para tratar de llamar la atención.
Si alguien por ahí se molestó porque no lo invitaron, la razón era muy sencilla: se invitó a ESCRITORES, es decir, personas con obra publicada en forma de libro -aunque hubo espacio para los jóvenes aún no publicados- y con reconocimiento válido (no, los comentarios en el tagboard todavía no se pueden incluir en el currículum, y afortunadamente, el blog aún no alcanza el status de género literario, así que ni modo).
También me di cuenta de que acá en el DF sabemos muy poco de lo que están haciendo allá y que ellos tampoco saben mucho de lo nuevo que se está haciendo acá. Es más: a veces los de Tijuana no saben lo que hacen los de Sinaloa y éstos no saben lo que hacen los de La Paz y éstos están más aislados que nada.
También entendí una cosa: la verdadera y valiosa literatura del noroeste NO ES LA QUE ESTÁ SÓLO EN LOS BLOGS (afortunadamente).
Así, me traje un tambache de libros de los colegas que estaré leyendo en breve:
- Maaso buiquim. Sones de Venado (poesía) y Encuentro con Baa´ri Seegua (fotografía), ambos de Rubén Rivera Sinaloa (de, obvio, Sinaloa).
-Encallar la luz, de Marta Piña Zentella (de La Paz, BCS).
- Los secretos del rostro (novela), de Ruth Sánchez Morales (de Sinaloa)
-Cayendo (novela), de Ernesto Moncada (de Sinaloa, avencindado en Phoenix, Arizona)
- Los pajarracos (teatro), de Ernesto García Núñez (de Sonora).
- Cástulo, no te hagas bolas (novela), de Miriam Vivian (de Sonora).
- Testigos de cargo, de Gabriel Trujillo Muñoz (de Mexicali)
- Sobredosis, Streamline 98 y Me ves y sufres (cuento), de Mauricio Bares (del DF, pero con muchos cuates en TJ)
-Un par de números de la revista Textos, de la SUNTUAS Académicos de la UAS (donde ya he colaborado y donde por cierto en el número 14 apareció un ensayo mío que ni me acordaba que lo mandé). Allí colabora Francisco Meza, entusiasta escritor joven de Sinaloa.
-Ejemplares de las revistas Los Centauros (de Culiacán), Bulbo Press (de Tijuana), Preludio (de Sonora) y Literal (de Difocur Sinaloa, donde por cierto aparece un cuento de mi amiga Isabel Lorenzo).
Además se presentó Oído Sordo, revista objeto de pluralidad cultural, con un diseño muy interesante e innovador. Pueden visitar su sitio web.
Hubo algunos otros libros que no pude comprar porque se me acabó la lana, pero espero conseguirlos luego.
Además, conocí a lo más granado de los bloggers de TJ, empezando por el siempre sonriente Rafa Saavedra, el terrible Heriberto Yepez, la bella e inteligente Mayra Luna, a la enigmática Amaranta Caballero (a quien nomás vi de lejos), al inquieto Julio Alvarez (el temible Chamuco), a la simpática y culta Vianett Medina (que andaba muy ocupada con su stand de la Librería Sor Juana), y a Sylvia Aguilar (que en realidad es de Sonora).
Para los que quieran echarle un vistazo a los textos de las ponencias y las lecturas que se hicieron durante el festival, pueden bajárselos desde este enlace. Es un archivo ZIP, así que necesitan descomprimirlo con el programa Winzip.
En los próximos días estaré posteando algunos textos, de entre los que me parecieron más interesantes para que se vayan dando un quemón.
Saludos a todos los cuates del noroeste. Nos seguimos leyendo.
Contra lo que algunos hubieran preferido, la onda estuvo muy bien (claro, las cosas siempre pueden estar mejor, pero se aprende de los errores).
Además de las interesantes ponencias, lo que más me gustó fue el conocer a muchos colegas que sí toman la literatura en serio y que no se las andan dando de chicos malos para tratar de llamar la atención.
Si alguien por ahí se molestó porque no lo invitaron, la razón era muy sencilla: se invitó a ESCRITORES, es decir, personas con obra publicada en forma de libro -aunque hubo espacio para los jóvenes aún no publicados- y con reconocimiento válido (no, los comentarios en el tagboard todavía no se pueden incluir en el currículum, y afortunadamente, el blog aún no alcanza el status de género literario, así que ni modo).
También me di cuenta de que acá en el DF sabemos muy poco de lo que están haciendo allá y que ellos tampoco saben mucho de lo nuevo que se está haciendo acá. Es más: a veces los de Tijuana no saben lo que hacen los de Sinaloa y éstos no saben lo que hacen los de La Paz y éstos están más aislados que nada.
También entendí una cosa: la verdadera y valiosa literatura del noroeste NO ES LA QUE ESTÁ SÓLO EN LOS BLOGS (afortunadamente).
Así, me traje un tambache de libros de los colegas que estaré leyendo en breve:
- Maaso buiquim. Sones de Venado (poesía) y Encuentro con Baa´ri Seegua (fotografía), ambos de Rubén Rivera Sinaloa (de, obvio, Sinaloa).
-Encallar la luz, de Marta Piña Zentella (de La Paz, BCS).
- Los secretos del rostro (novela), de Ruth Sánchez Morales (de Sinaloa)
-Cayendo (novela), de Ernesto Moncada (de Sinaloa, avencindado en Phoenix, Arizona)
- Los pajarracos (teatro), de Ernesto García Núñez (de Sonora).
- Cástulo, no te hagas bolas (novela), de Miriam Vivian (de Sonora).
- Testigos de cargo, de Gabriel Trujillo Muñoz (de Mexicali)
- Sobredosis, Streamline 98 y Me ves y sufres (cuento), de Mauricio Bares (del DF, pero con muchos cuates en TJ)
-Un par de números de la revista Textos, de la SUNTUAS Académicos de la UAS (donde ya he colaborado y donde por cierto en el número 14 apareció un ensayo mío que ni me acordaba que lo mandé). Allí colabora Francisco Meza, entusiasta escritor joven de Sinaloa.
-Ejemplares de las revistas Los Centauros (de Culiacán), Bulbo Press (de Tijuana), Preludio (de Sonora) y Literal (de Difocur Sinaloa, donde por cierto aparece un cuento de mi amiga Isabel Lorenzo).
Además se presentó Oído Sordo, revista objeto de pluralidad cultural, con un diseño muy interesante e innovador. Pueden visitar su sitio web.
Hubo algunos otros libros que no pude comprar porque se me acabó la lana, pero espero conseguirlos luego.
Además, conocí a lo más granado de los bloggers de TJ, empezando por el siempre sonriente Rafa Saavedra, el terrible Heriberto Yepez, la bella e inteligente Mayra Luna, a la enigmática Amaranta Caballero (a quien nomás vi de lejos), al inquieto Julio Alvarez (el temible Chamuco), a la simpática y culta Vianett Medina (que andaba muy ocupada con su stand de la Librería Sor Juana), y a Sylvia Aguilar (que en realidad es de Sonora).
Para los que quieran echarle un vistazo a los textos de las ponencias y las lecturas que se hicieron durante el festival, pueden bajárselos desde este enlace. Es un archivo ZIP, así que necesitan descomprimirlo con el programa Winzip.
En los próximos días estaré posteando algunos textos, de entre los que me parecieron más interesantes para que se vayan dando un quemón.
Saludos a todos los cuates del noroeste. Nos seguimos leyendo.
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