martes, noviembre 16, 2004

De Posías Malías, de Ernesto Moncada

Panochoxtli

Todas las noches
(que puedo y que hay chanza y que tengo feria)
Le rindo tributo a mi diosa panochuda
La mera mera
La namberguán
La que rifa y controla
Le prendo velillas petochas e inciensos de copalín
(que además disfrazan el humo de los tanquesones)
Le sirvo una copa de vino
(en la única copa efectiva que tengo)
Brindo por ella
(con el único merlot que pude comprar)
Le deseo buena salud
(y que sigas tan buena mañana y siempre)
Le festejo su sonrisa
(que me enloquece tanto como un ocho lavadito y nomás pa? mí)
Le piropeo su cabello
(incluyendo los pelitos que se me quedan atorados en los dientes)
Le doy mi tumpa-tumpa como ofrenda
(con mi mete-y-saca como cushío)
Le cuelgo mis sueños en su manto sagrado
(chonitos lilas y calcetas al tobillo)
Le prometo mi fidelidad absoluta
(por esta que sin tocar madera)
Le chuleo una eternidad a mi lado
En mi cama
Todos los días
Todas las noches
Y sin condón
(pero sacándolo antes por si los poderes divinos te fallan)
Y primero las damas
(exprímeme el deseo de tenerte como cobija)
Las veces que me exija
(tengo minotauros austriacos en el refri)
De la manera que ella ordene
(tenemos canales porno en la tele)
Diciéndole lo que quiera
(la verdad medio falseada y mentiras medio ciertas)
Adorándola hasta que ella misma me corra de su Edén
(donde jamás seré un ángel de cualquier manera)
Rindiéndole culto cuando la luna alborota a los amantes que se extrañan
(que se remorean sin control)
Por el resto de las desveladas que me encuentren al amanecer.

Güebsalcóatl

Mis güebos son azules y brillan en la obscuridad
Chécalos
Wachalos
Trátalos bien, no los mallugues
Duros amanecen cuando sueño con las otras,
pero sólo me duelen cuando despierto contigo.

Mis tanates cuelgan felices en medio de mis canillas
Peludines
Cafesones
Cuidados con esmero: nunca greñudos, perfumados con regularidad
Conmigo van a chambear ocho horas de comezón claustrofóbica,
donde se aburren encerrados y extrañan tus nalguitas;
anda, táchame de lépero para lengüetearte mi adoración.

Testing testículos tomando testosterona
El saquito donde guardo mi herencia generacional es tuyo
Las albóndigas de un estofado futurista
Mi futura dinastía en dos cápsulas amigas
Todas tuyas, incluyendo los batallones de nadadores que cargan
Capitana, generala, amazona
Aquí su Vaginad manda
La castración es la única garantía contra la calvicie
Asi que rezaré porque me aceptes como tu fiel amante pelón.

Campaneando los gerbaceos voy a la guerra
Mis enemigos son aquellos armados como yo
Cualquiera interesado en profanar tu templo sagrado
¡A macanazos contra el infiel!
¡Que huelan mi eco ambarino en las escalinatas!
¡Dentro y fuera de las cantinas!
¡Por donde pretendan acercarse!
Monda vigía
El cíclope que nunca duerme vela por ti.

Mis pelotas quieren ser mimadas
Peluqueadas
Chuleadas
Porque son soldados gemelos
Responsables de cargar el cañón venuo
Frágiles en combate
Víctimas del frío invernal
A tu lado están siempre calientitos
Tu castillo vigilarán hasta el fin del mundo
Dos pasitas velando tu eternidad
Un par de rocas enigmáticas sobre tu lápida.

Batoclavo

Sayito clavado
Mandilón por herencia
Fanático del apapache
Yunqui de la manita sudada
¿A dónde la llevas esta naira?
¿A dónde te la robas este beviernes?
¿Te la vas raptar hasta el sábravo?
Debes traer ?agarrar terreno? rebotando en tus paredes calenturientas
Consideras movies y tacos como posible cortejo
Práctico y baratón, eso que ni qué.

Así que lava la ranfla y plancha tus mejores tramos
Engorda la cartera con un ciego feriado
Pégale un llegue al bolso de la jefa
Aplaca la greña y perfúmate los sobacos
Ponte loción y sácale brillo a los papos
Cepilla bien el calcio que da brillo a tus pinocheadas
Llevas las armas necesarias pa? que se haga la machaca
Corachón machacao plachenteramente
¡Córrele por tu calentadón semanal, fierro!
No llegues tarde
Pretextos no le faltan para taconearte el orgullo
Si con una carita enmulada caes redondito
Cuadradito y triangular
Asimétrico como tu neo machismo
Extraviado en una patología adictiva
Limosneando un poquito de chichita.

Bien sabes que nomás abra la puerta
y te arroje una migaja de chulada,
te sabrás bienvenido al departamento
de Ya Valiste Verga
Ella es tu punto más débil
Tu línea más clara
La resistencia de tu arquitectura
Llevas este mandil de estandarte
Esclavo de profesión
Imán de sus caprichos
Esponja de todos sus problemas
Guarura, chofer, manager, secre, biggest-fucking-fan
Súbdito multiusos gratuito.

¿Quiere cenar en un lugar donde pagas con hipoteca?
¿Te exije masajitos y besos tronadores frente a la raza?
¿Se le antoja ir a la playa cuando andas agripado?
Sácate un ojo para entretenerla con la rutina cómica sobre mimos tuertos
¡Dale lo que pida, pues!
Tiempo cristalizado
Apoyo mongoloide
Lealtad bucólica
Un cotorreo libre de chingaderas
Cero bulchit
Nada de crápula
No son pareja de importancia histórica
No son protagonistas de ninguna epopeya, telenovela o disputa entre dioses
Acepta tu jodida condición:
eres de ella y que chilo y se acabó.

(Poemas leídos en el II Festival de la Literatura del Noroeste, en Tijuana, BC, el 12 de noviembre de 2004)

Ernesto Moncada (narrador, poeta y ensayista). Nació en el DF, creció en Sonora y vive actualmente en Phoenix, Arizona. Ganó Premio Nacional de Cuento Abigael Bohórquez 1997 con Siete pares de ojos y el Concurso del Libro Sonorense 1998 con su novela Cayendo.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hola:

¿Dónde conseguiste el libro? Saludos, Dalia (dbarcena21@hotmail.com)

6:01 p.m.  

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