martes, junio 22, 2004

La arrogancia y la estupidez

Lo que quiero hacer notar en esta entrevista es la arrogancia, la soberbia y la insondable imbecilidad de la derecha tecnócrata e ígnara.

Lástima de apellidos del subsecretario de Educación: "El espacio de tiempo de enseñanza que tenemos es limitado", ¡háganme el refavrón cabor!

¿Además quiénes son esos "verdaderos expertos" a los que alude "Lorenzo el Magnífico"? ¿Herodoto? ¿Y cómo van a saber quién es ése si ya no van a estudiar la civilización griega?

Al final, adjunto un extraordinario artículo de Miguel-León Portilla, verdadero experto al que, obviamente, no se le consultó nada de nada para perpetrar esta verdadera bestialidad. (A mí me hubiera gustado escribirlo, pero el maestro se me adelantó, jajaja. Es lo mismo que yo pienso, jeje).

Por lo demás, les recomiendo un libro buenísimo que me encontré: Cómo se aniquila la alegría de aprender (Océano, 2003), lo escribió un periodista francés, Francois de Closets (así se llama, de veras), y analiza con especial inteligencia y rigor la debacle del sistema educativo francés, que no es muy diferente al nuestro, por cierto.

Dice el autor que, a pesar de las estupideces de los políticos, hay esperanza: "En resumidas cuentas, los programas son malos y la pedagogía es inadecuada, pero los maestros son buenos. Por eso funciona". Enfoquémonos entonces en los maestros (en los buenos maestros, no los grillos ni los huevones) y mandemos a la chingada a los tecnócratas descastados y vendepatrias.

Por cierto: ¿Leyeron lo de las reservas petroleras de ayer en La Jornada? Ya empezaron: primero nos quitan el petróleo, luego la historia, luego el país y al final nuestra alma. Después no digan que no se los dije.

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La Jornada
México D.F. Martes 22 de junio de 2004

El México prehispánico se ve ''en diez horas'': Gómez Morín
Desestima SEP críticas al proyecto para secundaria

No nos equivocamos, dice el subsecretario de Educación Básica y Normal

CLAUDIA HERRERA BELTRAN


Frente a las críticas que desató la propuesta del nuevo programa de estudios de secundaria, el subsecretario de Educación Básica y Normal, Lorenzo Gómez Morín, responde que no se equivocó y que seguirá adelante con su proyecto. Se pregunta por qué se quejan los historiadores, educadores y otros intelectuales de la desaparición de los contenidos anteriores al siglo XV, ''si el México prehispánico es una lección que se ve en diez horas en tercero de secundaria''.

El ex secretario de Educación de Baja California reconoce, sin embargo, que la SEP ha recibido muchos cuestionamientos por ese motivo y que espera conocer las observaciones de la Academia Mexicana de la Historia para definir si necesita hacer ''correcciones'' al programa para implantarlo en agosto de 2005.

Rechaza tener una visión de tecnócrata, pero explica que las prioridades de la educación básica (preescolar, primaria y secundaria) son la enseñanza de la lengua, las matemáticas y la ciencia y tecnología, sin menospreciar las otras asignaturas.

Ante las exigencias de maestros e investigadores de que se invierta más dinero en secundaria, señala que la reforma se puede poner en marcha con las condiciones actuales, y que si bien es cierto que algunas escuelas tienen carencias, no es responsabilidad directa de la SEP el aumento del presupuesto.

El subsecretario se muestra confiado en que las modificaciones propuestas para la secundaria van a poner fin al ''enciclopedismo'', y de ahora en adelante habrá una escuela que enseñe competencias a los adolescentes y permita a los maestros hacer trabajo en academia y dedicar más tiempo a los alumnos.

A pesar de que habrá modificaciones en las condiciones laborales de los más de 300 mil docentes, insiste en que nadie será despedido y que pronto instalará una mesa de negociación con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para discutir el tema. Todo ello a menos de dos meses de que se cumpla el plazo para publicar la reforma curricular en el Diario Oficial de la Federación.

Desde hace una semana, las autoridades educativas han recibido severas críticas debido a su decisión de reducir el número de asignaturas en secundaria de 34 a 24, y de eliminar la enseñanza de las culturas prehispánicas y de la historia universal anterior al siglo XV en el nivel de secundaria, con el argumento de que estos contenidos ya se estudian en primaria.

En entrevista con La Jornada, Gómez Morín se muestra seguro de que la reforma entrará en vigor en el ciclo escolar 2005-2006 (en primer grado) y en 2006-2007 (en segundo y tercero), porque ''no hay impedimentos'', y aduce que así como hay críticas también han recibido opiniones favorables de ''verdaderos expertos'' en la educación secundaria que han hecho aportaciones al proyecto.

Para el subsecretario, es urgente reformar la secundaria porque el desempeño escolar de los adolescentes es muy bajo y lo demuestran los resultados de las pruebas nacionales e internacionales. La causa, dice, es que el currículo es muy extenso. Actualmente la secundaria imparte muchas horas de clase (mil 450 al año), mientras otros países disponen de 850 o 900 horas que están concentradas en el dominio de la lengua, matemáticas, ciencia y tecnología.

''El currículo mexicano es enciclopédico; tiene muchos contenidos pero poca profundidad. Es como abrir una enciclopedia, donde hay muchos temas, pero no están tratados a profundidad.''

Frente a esta situación dice que la SEP decidió emprender la reforma, no sólo con el propósito de mejorar los resultados educativos, sino también de articular la secundaria con la primaria, que actualmente se encuentran aisladas. Con la premisa de no repetir los temas que se abordan en primaria, se decidió recortar algunos en secundaria.

En el caso de historia, el funcionario manifiesta extrañeza por las numerosas quejas que ha suscitado la eliminación de las culturas prehispánicas. ''En realidad en la secundaria no se estudia México prehispánico; se repasa lo que se vio en primaria, donde se abarcan estos temas en tercero, cuarto y quinto años'', insiste.

-Pero por la importancia que tiene el tema de las culturas prehispánicas, ¿no era mejor profundizarlo que eliminarlo?

-Yo digo a los expertos o a los no expertos que han discutido eso, que si hay que profundizar la historia contra qué lo hacemos, a cargo de quién: ¿de educación física, de educación artística, de lengua extranjera, de matemáticas, de ciencia y tecnología, de español?, porque el espacio de tiempo de enseñanza que tenemos es limitado y cómo lo vamos a balancear.

-¿No les preocupa que van a dejar un hueco en los alumnos?

-No, porque ya lo ven en primaria. Además queremos que los estudiantes desarrollen competencias para acceder al conocimiento. Ahora no podemos abarcar los conocimientos que existen en el mundo, porque en los últimos 50 años se han producido más conocimientos que la historia de la humanidad y el modelo de educación de secundaria es previo a esto.

-Les llovieron las críticas.

-Este no es un proceso acabado y tampoco está amarrado a una persona, a dos o a tres. En historia no hay un punto de vista único y no pretendemos que con la reforma resolvamos los problemas de interpretación histórica, pero lo que sí buscamos es un acuerdo básico de cómo distribuir los conocimientos.

-Historiadores como Enrique Krauze y Andrea Sánchez Quintanar se deslindaron, a pesar de que ustedes dijeron que los habían consultado.

-Habrá quien se deslinde y quien no. Nosotros estamos abriendo un proceso inédito de participación, mucho más allá de lo que me exige la ley.

-El ex subsecretario de Educación Básica Olac Fuentes Molinar señala que su propuesta sigue en la línea del enciclopedismo.

-El maestro dice que seguimos en el enciclopedismo y por otro lado que estamos quitando contenidos. Respeto la opinión, pero es una opinión adicional.

Por otra parte, Guillermo Bustamante Manilla, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, dijo que la exclusión de valores morales en la educación secundaria, con la eliminación de asignaturas como ética y civismo, no sólo generará mayor descomposición social entre jóvenes y adolescentes, sino incluso podría incrementar los índices delictivos y de violencia .

Tras calificar de ''sorpresiva'' la reforma anunciada por la SEP cuestionó que los padres de familia ''no hayan sido tomados en cuenta, a pesar de que es mucho lo que podemos aportar''.

(CON INFORMACION DE LAURA POY)

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El PRD pedirá que acuda Reyes Tamez, ''porque sabe menos pero tiene mayor rango''

Citarán diputados a funcionarios de SEP para que expliquen cambios en secundaria

Legisladores panistas, al margen; Barrio Terrazas prefirió hablar de su posible candidatura

ENRIQUE MENDEZ


La Comisión de Educación de la Cámara de Diputados acordó citar a comparecer a funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP), entre ellos el subsecretario Lorenzo Gómez Morín, para que expliquen el fundamento para modificar las asignaturas en secundaria; aunque no está convocado el titular de la dependencia, Reyes Tamez Guerra, la bancada del PRD exigirá que también acuda a San Lázaro. ''Sabe menos que Lorenzo Gómez, pero tiene un rango mayor'', expuso el diputado Iván García Solís.

En la polémica por los cambios que pretende aplicar el gobierno foxista en la educación secundaria, los diputados panistas se mantuvieron al margen e inclusive su coordinador, Francisco Barrio Terrazas, prefirió hablar largamente de sus aspiraciones presidenciales antes que de los efectos de ese proyecto en la formación de los mexicanos.

Ayer, García Solís -presidente de la Comisión de Reglamentos e integrante de la de Educación- planteó que para definir una verdadera reforma, ésta debe analizarse en un congreso nacional, convocó a la creación de consejos o comités escolares para la defensa de la educación pública y cuestionó que en el proyecto foxista para la educación en nivel básico ''se pretenda sepultar a las etnias, que están vivas a pesar del gobierno federal''.

En conferencia de prensa, el legislador perredista planteó que el único objetivo de la simplificación de asignaturas es ''el reparto de certificados'', lo que implica una simulación de la educación secundaria. ''En lugar de abrir nuevas escuelas, garantizar la cobertura, pues un millón de mexicanos no tiene acceso a ese nivel, y mejorar los planteles que existen, se empobrece la educación'', dijo.

La actual administración federal, refirió, repite la práctica de los gobiernos priístas que acabaron con la riqueza de las materias en la educación secundaria. Entonces, como puede ocurrir ahora, se diluyeron los contenidos, ''la historia casi desapareció y no hubo ninguna ganancia perceptible. Ahora nuevamente se quieren compactar la física, la biología, la química''. Más que eliminar asignaturas, planteó, lo que se requiere es construir enlaces interdisciplinarios, colegiados, de los maestros que imparten esas materias con especialistas de la ciencia, apoyados por catedráticos universitarios.

-¿Quiere el presidente Vicente Fox un pueblo ignorante? -se le preguntó.

-Sí, y barato. Quiere darnos gato por liebre, esto es, aparentar que hay una reforma cuando lo que presenta es una contrarreforma.

Es un proyecto que no fue consultado con especialistas, padres de familia ni legisladores, y además viola la ley de educación, que prevé la participación del denominado Consejo de Participación Social, aun cuando éste ''no existe, es clandestino, no tiene más que un secretario técnico, pero ni a él lo consultaron''.

-El argumento del subsecretario Lorenzo Gómez Morín es que no se reducirán contenidos, pero que no debe verse en secundaria lo que ya se vio en primaria.

-El señor nunca ha dado clases ni en secundaria ni en primaria, y por lo visto tampoco ha estudiado. Hay un principio pedagógico elemental de volver a estudiar en secundaria lo que se vio en primaria, sin que sea lo mismo porque se profundiza. Así estudiamos ustedes y yo.

Socavar nuestra identidad
Miguel León-Portilla


Con estas palabras -intento de socavar nuestra identidad- debe describirse la pretensión de la Secretaría de Educación Pública de suprimir en el ciclo de secundaria todo lo referente a nuestro pasado prehispánico y a las antiguas civilizaciones del Viejo Mundo.

Los mexicanos hemos construido nuestra identidad a partir de un doble y muy rico legado cultural. Por una parte está el de los pueblos originarios, en especial los mesoamericanos. Abarca éste el arte y el saber de los olmecas, teotihuacanos, mayas, zapotecas, mixtecas, toltecas y mexicas. Desconocer este legado es desentendernos de las raíces milenarias que dan sustento al ser del país. Este legado histórico se estudia y admira en múltiples centros de investigación en países de Europa, América y aun en otros como Japón.

Por otra parte, está la herencia de la civilización del Mediterráneo, que se forjó a partir de Egipto y Mesopotamia, y se enriqueció grandemente en Grecia y Roma hasta implantarse en España. Este legado nos relaciona con otros muchos pueblos, primeramente con los de América Latina y la península Ibérica, y asimismo con los de toda Europa y otros. En tanto que la rica herencia mesoamericana nos mueve a apreciar a los millones de indígenas contemporáneos y a escuchar sus demandas, la procedente de la civilización mediterránea favorece nuestro diálogo con gente de numerosos países. Del encuentro de esos dos grandes focos civilizatorios -Mesoamérica y mundo mediterráneo-, que fue violento, pero a la postre resultó fecundo, se ha forjado el ser de México. Hoy finalmente reconocemos que formamos un país pluricultural y multilingüe, y sabemos que en ese legado plural están nuestras raíces más hondas.

Siendo ésta una verdad innegable, ¿se intenta ahora privar a los adolescentes que cursan la educación secundaria de la posibilidad de ahondar en lo que son sus raíces históricas? Se dice que se busca "acabar con la memorización" y simplificar las materias que se imparten. ¿Se logrará esto mutilando la conciencia de lo que somos? ¿Se piensa que es superfluo profundizar en el conocimiento de nuestra historia a lo largo del ciclo secundario? Hoy que, como nunca antes, existen procesos de rampante globalización cultural provenientes del país más poderoso del planeta, ¿se pretende acaso extirpar la conciencia de nuestras raíces?

Quiero sumarme a las reacciones de numerosos colegas, historiadores, antropólogos, filósofos y de otros que también han levantado sus voces con asombro e indignación ante este descabellado proyecto de la Secretaría de Educación. La identidad de un pueblo se construye con esfuerzo y en ello la conciencia histórica juega un papel fundamental. Tal conciencia sólo puede alcanzarse ahondando en el propio legado de cultura. Y esto exige volver la atención a él una y otra vez a partir del ciclo primario y luego en el secundario de la educación. En este ciclo la conciencia de los adolescentes es mucho más receptiva y se despierta ya en ella un sentido crítico que lleva a valorar más adecuadamente los aconteceres históricos.

Frente al descabellado proyecto que se ha dado a conocer y que parece dirigido a socavar la memoria nacional, todos debemos oponernos. Las razones que los voceros de la SEP han esgrimido carecen de sentido: "simplificar y alejarse de la memorización". Simplificar no puede ser sinónimo de desentenderse de lo que es raíz de identidad. Y alejarse de la memorización no puede equivaler a convertir a niños, jóvenes y pueblo en general en amnésicos y viajeros sin equipaje conceptual.

Siendo cierto que los mexicanos vivimos con grandes problemas, derivados sobre todo de la corrupción y la estupidez de algunos de los que nos gobiernan, poseemos, en cambio, una enorme riqueza cultural. Esta proviene de nuestras raíces, que alimentan el ser histórico. ¿Y, ahora, se pretende mutilarnos? Es tiempo de alzar la voz y oponernos a este intento no sólo irracional, sino frontalmente contrario a lo que somos y queremos ser.