jueves, mayo 06, 2004

Para echarle más leña al fuego...

Mi cuate Morelos Torres envió este texto a la lista de correos de atsyber y luego yo lo he rolado a otras listas. Como era de esperarse, ha despertado reacciones encendidas, tanto a favor como en contra.

En lo general, suscribo casi en su totalidad sus planteamientos, pero siento que habría que equilibrar algunas cosas. Eso lo haré luego.

Por lo demás, si tienen alguna opinión, envíensela a su correo. A él si le gusta saber qué piensan de lo que escribe, aunque sean puras necedades.

De: morelos@servidor.unam.mx
Fecha: Tue, 04 May 2004 19:30:23 -0500 (CDT)
Asunto: [atsyber] México, Cuba, Estados Unidos

México, Cuba, Estados Unidos
por Morelos Torres

No lo olvidemos. Desde que hubo en México una revolución de independencia (1810 - 1821), el enemigo de los mexicanos no se llama Cuba. Se llama Estados Unidos de Norteamérica. ¿Qué quiere decir enemigo? Adversario, contrario, opositor. México con su polìtica exterior se ha opuesto -de manera muy limitada, por cierto- al expansionismo territorial, económico y polìtico de Estados Unidos. Estados Unidos, con innumerables medidas económicas, políticas, financieras, se ha opuesto al desarrollo de la sociedad mexicana (sólo hagamos un recuento de las invasiones que México ha sufrido por parte del país vecino, por si hubiera alguna duda).

A lo largo del siglo XIX, los Estados Unidos demostraron que México sólo les interesaba -y hasta la fecha, sólo les interesa- para obtener de él territorios, riqueza fácil, recursos naturales y mano de obra barata. Sólo hace falta leer un poco de historia para darse cuenta de este hecho irrefutable. Allí están los libros, los documentos, las estadísticas. Cualquiera puede constatarlo. Sólo se necesita leer algo de la historia de los Estados Unidos y la de México.

Ya en el siglo XX, los Estados Unidos demostraron que no sólo eran eran enemigos de México, sino de todos los pueblos de América Latina, a los que les impusieron regímenes criminales, que mataron a miles de personas por el solo hecho de ser sospechosos. O por "comunistas". No los encarcelaban: los
desaparecían, los torturaban y los asesinaban. En muchos países de la región hay miles de familias que saben de qué estoy hablando.

Pero los Estados Unidos demostraron que podían también ser enemigos de muchos más países del orbe, como Vietnam, Somalia, Afganistán o Irak.
El principal problema es que "Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses". Y conste que esto no lo dijo un comunista, sino un importante funcionario norteamericano en los años sesenta, Foster Dulles. Estados Unidos no tiene socios: tiene empleados. Así que Estados Unidos sólo piensa en el bienestar de un país: precisamente los Estados Unidos. Todas las demás naciones no son para ellos sino herramientas, instrumentos desechables.

"México es un importante socio comercial de los Estados Unidos". ¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase? Depende de Estados Unidos, sí, pero ¿en qué condiciones? El famoso Tratado de Libre Comercio ha aniquilado empresas mexicanas y ha devastado la agricultura nacional, además de convertir la
frontera norte en un verdadero vertedero de la basura del país vecino. Lo que México paga por servicio de la deuda externa a los Estados Unidos es una cantidad elevadísima, que podría ser empleada en desarrollar áreas fundamentales de la economía nacional. Pero ese dinero va a parar a las arcas de los Estados Unidos, les sirve para financiar sus guerras y cosas por el estilo. ¿Y a pesar de esto muchos quieren ver en Estados Unidos un país "amigo"? Esto es realmente sorprendente.

Los "gringos" quieren mucho a los mexicanos... los quieren como obreros a bajo costo, como empleados de segunda o como formas de diversión para sus ciudadanos. No en vano la prostitución infantil mexicana ha sido auspiciada por los pedófilos del país vecino. Y además, los quieren... pero lejos, muy lejos de su territorio. Tan lejos, que se cuentan por miles los muertos mexicanos que han intentado pasar "al otro lado" y han sido asesinados por ello.

¿Por qué quiere Estados Unidos acabar con Castro? ¿Para que Cuba sea democrática? ¿Por humanitarismo desinteresado? Por supuesto que no. Necesita a la isla como un territorio más para establecer empresas, obtener ganancias, abrir mercados, aprovechar los recursos naturales, obtener mano de obra
barata... como siempre. Y obviamente, los ciudadanos cubanos no tendrán un país mejor. Podrán decir lo que quieran, y reunirse y hacer partidos políticos, pero tal vez no tengan empleo, asistencia médica o educación superior. Recordemos que en México un 80% de los mexicanos en edad de estudios no tienen acceso a la educación superior. Y eso que México no es Bolivia, Paraguay, El Salvador o Guatemala, "modelos" en los que puede basarse el futuro de Cuba, y en los que ya se basó, en los años de Batista.

Cuba necesita mejorar, aunque según el Índice de Desarrollo Humano, no creado por los comunistas, sino por la ONU, ese país ocupa el lugar 52... tres lugares arriba de México, y por encima de Brasil, Panamá, Arabia Saudita, China, Ecuador y Perú (que ocupa el lugar 82). Necesita mejorar, pero no es libre de hacerlo... porque los Estados Unidos bloquean desde afuera toda esperanza de cambio que no sea el que dicten los gobiernos del país del norte. De hecho, los EU, con su torpe e inhumana política de bloqueo, han logrado unir en su contra a la mayoría de los cubanos, estén o no convencidos éstos del gobierno que tienen. Una política no restrictiva no beneficiaría al gobierno, sino al pueblo cubano.

No olvidemos: Cuba no es, no ha sido y no puede ser enemiga de México. ¿O acaso alguien cree que máñana nos invadirán, que se harán dueños de las empresas mexicanas, que extraerán nuestros recursos naturales o explotarán a los trabajadores de este país? La versión de que Cuba ha ofendido a México es una mentira evidente (hay que leer el discurso de Fidel Castro para entenderlo y tener elementos de juicio). El enemigo, como siempre, no está al Este, sino al Norte. Y nosotros estamos peligrosamente cerca de este enemigo. Ya lo dijo Rubén Darío: "Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos". Y por cierto, Rubén Darío no era comunista. Y mucho menos, trasnochado.