lunes, mayo 17, 2004

Feliz cumpleaños a mí

El viernes fue mi cumpleaños número 37. Nada especial, apenas fui en la noche con mi amiga Cat a echarnos unas chelas. Lo que más me gustó fue que muchos amigos se acordaron de mí, aunque yo pocas veces me acuerdo de los cumpleaños de ellos. Me mandaron saludos por correo electrónico, me hablaron por teléfono y hasta me invitaron a comer o cenar.

Se acordaron de mí:
Vero (mi soul sister)
Ángeles (que me regaló los libros de Renato Leduc)
Araceli (que me invitó a comer baguettes)
Lety y Patricia (que me invitaron a comer comida japonesa)
Pilar (que me invitó a cenar el próximo miércoles)
Raúl
Magda
Cinthia (desde CancĂșn)
Enrique (que me invitó a comer mañana)
Elizabeth
Josefina Estrada (que cumple años el mismo día)
Fernanda (que me regaló un cuadro muy bonito hecho por ella)
Oscar El Oso (que me regaló las obras completas de Pablo Palacio)
Mis sobrinas Angélica, Alejandra y Brenda (que me cantaron las mañanitas por teléfono)
Mi hermano Jorge

Siempre he dicho que soy muy mal amigo. En general busco muy poco a mis amigos. A veces pasan meses y hasta año para que nos volvamos a ver. Creo que por eso nos vemos con gusto. A quienes considero mis verdaderos amigos nunca los molesto para pedirles favores (a mí tampoco me gusta que me los pidan, pero si llegan a hacerlo los ayudo con gusto). Sus logros y triunfos los siento como míos, y sus dolores y tristezas los sufro con ellos. Mis logros son también de ellos, pero no me gusta molestarlos con mis quejas y problemas.

Gracias, amigos, por ser eso y por soportarme siendo yo tan mal amigo. No lo hago con mala intención. Así soy, nomás. Los quiero a todos.