sábado, abril 17, 2004

Las ilusiones y el cáliz

"Nuestras ilusiones no tienen límites; probamos mil veces la amargura del cáliz y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios a su borde", dijo René de Chateaubriand

Ni modo, ¿qué le vamos a hacer?

Tú vas a seguir ilusionada en que él no te volverá a engañar, y yo seguiré ilusionado en que algún día te darás cuenta de que tu lugar es aquí, junto a mí.

Hasta que ya no podemos beber más ilusiones o se rompa el cáliz, lo que suceda primero.