lunes, octubre 27, 2003

Me cai de la nube en que andaba...

Pues sí, resulta que el mundo no se detuvo y yo me tuve que bajar. El viernes fui a la fiesta de cumpleaños de Arlett y me la pasé baile y baile y tome y tome. Como siempre, le mezclé y me pegó reduro: cerveza, vodka y, para cerrar con broche de oro, mezcal. Conocí a una niña lindísima que se llama Karina y que me gustaría volver a ver. Tiene 22 años y estudia quiímica en el Poli. Por lo demás, M se fue antes, porque tenía que dar clases al otro día, y no se quiso esperar. Yo también tenía que ir a dar clases a las 8:30 de la mañana pero no me pude levantar sino hasta el medio día.

Ya en la noche fui al Mamá Rumba, para festejar el cumpleaños de Lety. Me tomé como 8 mojitos, pero no me pegaron tanto, ya que sudé con el baile. Gran cantidad de pieles de todos los modelos y todas las marcas. De cualquier forma, yo sólo bailé con Lety, Gaby, Paty y la hermana de Paty. A la Gaby ya se la andaba ligando un cubano bastante pesado. Le metió un buen faje mientras bailaban y ella me veía con ojos de "¡Sálvame de este cabrón!", pero yo nada más me la pasaba risa y risa haciéndome el occiso. Al final lo cortó acho y se fueron. La onda terminó a las 2 (con el nuevo horario).

Al domingo fui al Hotel Virreyes a participar en una mesa redonda sobre ciencia ficción y cine. Me habló Beto y nos fuimos a cotorrear a La Taberna del Lobo Estepario.

Ya es oficial: somos unos alcohólicos que no perdonamos ni el domingo. Beto sijo que su objetivo en la vida era emular a Bukowski y le dije que le falataban algunas cosas para ser como él, por ejemplo, tener un padre que fuera un hijo de la chingada. Nos acompañó el Oso Escamilla y Beto andaba especialmente charlador e inquieto. Cosas de la paternidad. Yo, más que nada, me la pasé escuchándolo mientras indoctrinaba al Oso. Me tomé como 8 tequilas y me dio sueño. Mandé al Oso en taxi, aunque él se ofreció a irse así. en fin, lo curioso es que no me pegó la cruda.