miércoles, octubre 08, 2003

Cae primero un hablador...

Pues sí, como dice el refrán. Yo tantas cacayacas que eché sobre aquellos que no tomaban en serio esto del blog y ya ven. No he tenido tiempo ni ganas de darle a esto. Estoy bloqueado para todo. Tengo un putamadral de trabajo pendiente y no me puedo poner a hacerlo. Es algo así como una desgana profunda. No, no es precisamente hueva, porque a la hueva la conozco. Es algo así como depresión. Eso es: estoy deprimido y no sé como salir de eso.

¿Qué es lo que me deprime? Todo. Toda mi vida me deprime y eso que estoy mejor que muchos. Ayer platiqué con Beto. Ya nació su bebita, hace una semana y el pobre no ha podido dormir ni dos horas seguidas. Es una chinga eso de tener hijos. Y yo, que no tengo ni perro que me ladre, me quejo.

El lunes me confirmaron que antes de diciembre saldrá mi primer libro de cuentos, ahora sí, después de dos años. Me enviaron las pruebas en PDF y no he tenido ganas de revisarlas.

Ayer me invitaron a la presentación de una revista y no fui. Hoy se presentaba otra, la del taller al que iba, y tampoco fui. No tengo ganas de lidiar con nadie. Tengo ganas de dormir, dormir hasta quedar idiota de tanto dormir. Creo que me voy a ir al cine. Eso voy a hacer. Voy al cine y me olvido un rato de esta vida tan pinche que llevo. Ya me voy.