Noticias del futuro pasado
Resulta que ayer no pude contarles lo que pasó finalmente el miércoles en la presentación del libro de Planeta en Bellas Artes.
La cosa estuvo bastante desangelada, todo mundo andaba como con hueva o con prisa, desde el editor hasta los presentadores y el público, no se leyó nada ni hubo preguntas. Lo único bueno fue que fueron bastantes cuates míos, aunQue el Oso Escamilla llegó cuando todo había terminado y a Claudia Marcucetti la encontré cuando ya salíamos del Palacio.
Contra mis pronósticos, el after show (ay qué mamón me vi) fue en la Covadonga de La Roma y no en la Taberna del Lobo Estepario del Centro. Mi cuate Cascante andaba feliz porque por fin apareció la antología de jóvenes escritores en la que lo incluyen con un cuento. Anduvo toda la noche jeringando por un ejemplar hasta que le bajó el suyo a Pepe de la Colina. Jugamos dominó y, sorprendentemente, ganamos todas las rondas.
Al día siguiente, me quedé de ver con Cascante en Polanco para lo de un bisne editorial, pero, pendejo de mí, me perdí y llegué tarde. Ya no lo alcancé y él se metió a ver la transa. Parece que estará bien.
Ya en la oficina, hablé con Lina Zerón, porque hoy presenta su novela Posdata para Ana en Tlalnepantla a las 6 de la tarde. Anda muy entusiasmada porque quiere hacer una revista cultural y quiere que participe. El sábado voy a ir a su casa a almorzar y ver qué onda.
Ayer me fui a dormir temprano porque no tenía dinero. No me han pagado mi cheque de agosto, aunque me hicieron "un préstamo" en vía de mientras. Me encabrona la cuestión de que por pendejadas administrativas me retrasen mi sueldo. Espero que no suceda más en el futuro.
Sin embargo varias cosas me alegraron el día:
Por fin vi el número de La risa de la hiena donde aparece mi cuento "Zapato izquierdo". Tengo que conseguir más ejemplares porque éste me lo dio Samperio.
Salió por fin la revista Voces de la primera imprenta con mi ensayo sobre el cuento como carambola de tres bandas. De esa sí tengo más ejemplares, que me dio Enrique Escalona, pero regalé varios ya.
Fernando Reyes me avisó que el 30 de septiembre se presenta en el Teatro Rodolfo Usigli la antología del cuento dañado. Luego les aviso con todos los detalles.
En la tarde vi a Maribel en casa de Samperio. Emociones encontradas: deseo y encabronamiento. Luego les contaré de eso.
Lo que me dio más gusto fue un mail que me envió un ex alumno de la Ibero que también quiere dedicarse a la literatura y encontró que tenemos muchas coincidencias. Su mensaje era largo y minucioso. Me emocionó mucho y le contesté también largamente. Me conmueve la idea de que mi vida pueda servir de aliciente para alguien que también quiere dedicarse a esta vida, que no da dinero, pero llena de satisfacciones, jejeje.
Por lo pronto, me voy a comer, pues ya tengo con queso y al rato regreso.
La cosa estuvo bastante desangelada, todo mundo andaba como con hueva o con prisa, desde el editor hasta los presentadores y el público, no se leyó nada ni hubo preguntas. Lo único bueno fue que fueron bastantes cuates míos, aunQue el Oso Escamilla llegó cuando todo había terminado y a Claudia Marcucetti la encontré cuando ya salíamos del Palacio.
Contra mis pronósticos, el after show (ay qué mamón me vi) fue en la Covadonga de La Roma y no en la Taberna del Lobo Estepario del Centro. Mi cuate Cascante andaba feliz porque por fin apareció la antología de jóvenes escritores en la que lo incluyen con un cuento. Anduvo toda la noche jeringando por un ejemplar hasta que le bajó el suyo a Pepe de la Colina. Jugamos dominó y, sorprendentemente, ganamos todas las rondas.
Al día siguiente, me quedé de ver con Cascante en Polanco para lo de un bisne editorial, pero, pendejo de mí, me perdí y llegué tarde. Ya no lo alcancé y él se metió a ver la transa. Parece que estará bien.
Ya en la oficina, hablé con Lina Zerón, porque hoy presenta su novela Posdata para Ana en Tlalnepantla a las 6 de la tarde. Anda muy entusiasmada porque quiere hacer una revista cultural y quiere que participe. El sábado voy a ir a su casa a almorzar y ver qué onda.
Ayer me fui a dormir temprano porque no tenía dinero. No me han pagado mi cheque de agosto, aunque me hicieron "un préstamo" en vía de mientras. Me encabrona la cuestión de que por pendejadas administrativas me retrasen mi sueldo. Espero que no suceda más en el futuro.
Sin embargo varias cosas me alegraron el día:
Por fin vi el número de La risa de la hiena donde aparece mi cuento "Zapato izquierdo". Tengo que conseguir más ejemplares porque éste me lo dio Samperio.
Salió por fin la revista Voces de la primera imprenta con mi ensayo sobre el cuento como carambola de tres bandas. De esa sí tengo más ejemplares, que me dio Enrique Escalona, pero regalé varios ya.
Fernando Reyes me avisó que el 30 de septiembre se presenta en el Teatro Rodolfo Usigli la antología del cuento dañado. Luego les aviso con todos los detalles.
En la tarde vi a Maribel en casa de Samperio. Emociones encontradas: deseo y encabronamiento. Luego les contaré de eso.
Lo que me dio más gusto fue un mail que me envió un ex alumno de la Ibero que también quiere dedicarse a la literatura y encontró que tenemos muchas coincidencias. Su mensaje era largo y minucioso. Me emocionó mucho y le contesté también largamente. Me conmueve la idea de que mi vida pueda servir de aliciente para alguien que también quiere dedicarse a esta vida, que no da dinero, pero llena de satisfacciones, jejeje.
Por lo pronto, me voy a comer, pues ya tengo con queso y al rato regreso.
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