viernes, septiembre 05, 2003

Ahora si: se acabo la carrera de Lucerito

Esto sí es periodismo de fondo. Apareció en la sección Culturas de La
Crónica de Hoy
.

Hasta piratas de Tepito vetan a Lucero: “ella es la falsa”

por Carlos Jiménez


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Aun cuando Lucero pidió perdón por haber defendido ante los medios a
un escolta que encañonó con su pistola a varios periodistas que
querían entrevistarla, comerciantes de discos piratas del barrio de
Tepito se niegan a ofrecer los discos de la cantante.
“Nos aliamos con la prensa y no vendemos discos de Lucero”, se lee en
varios anuncios colocado en algunos puestos de compactos falsos.
—Si ella se divorció de la prensa nosotros nos divorciamos de ella—,
dice una mujer que vende CDs en la calle Jesús Carranza.
—Pero si ya ofreció disculpas…
—Es una falsa: nadie le creyó lo de sus disculpas. Todos nos dimos
cuenta que puso su cara mustia.
Rodeada de centenares de discos que vende en diez pesos, la
comerciante asegura que es muy vergonzoso que una mujer que siempre
ha presumido de ser “niña bonita” tome esa actitud con los medios.
—Todos los cantantes se deben a la prensa, hasta nosotros nos debemos
a la prensa. Si los medios hablan mal de nosotros nadie viene a
comprarnos. Igual con Lucero, dice.
—¿Y si alguien quiere algún disco de Lucero?
—La verdad es que nadie ha venido a comprarlo.
En cartulinas fosforescentes: verdes y amarillas, está anunciada la
“alianza” antilucero. Ante la mirada de los centenares de personas
que a diario pasan, los tepiteños muestran el rechazo a la cantante.
Sólo por curiosidad la gente se acerca a preguntar
—¿De verdad no venden de Lucero?— pregunta un joven a la comerciante.

—No, de veras que no: a esa güera ya no la queremos
—Oiga ¿y de Mijares, el marido?—insiste el joven en tono de burla
—Él no hizo nada, pero no lo tenemos. Nomás de los que ve aquí.
Música de diversos géneros se escucha en los pasillos del Barrio
Bravo; Maná, Molotov, Nirvana y El Recodo son sólo algunos, pero de
la cantante y actriz, nada.

La actitud que tomó Lucero, cuenta otro comerciante, fue de lo peor.
“Cómo es posible que defienda a su güarura después de lo que le hizo
a la prensa”, dice.

Y aunque sabe que la cantante no perderá ganancias por que sus discos
no sean vendidos en Tepito, es lo que menos le importa. “El chiste es
que no oigan a Lucero. Le debe de doler más que ya no la queremos ni
nosotros”.